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Alborán - Campaña de ROV y muestreos para la caracterización bionómica de la zona de estudio

(c) IEO

La camaña se realizó del 8 al 12 de septiembre de 2011 con el objetivo de caracterizar los hábitats y los fondos marinos del mar de Alborán.

En todas las inmersiones, se utilizó el ROV (iniciales de “Remoted Operated Vehicle”, vehículo teledirigido en inglés) SEAEYE FALCON DR, equipado con una cámara a color de alta resolución de 480 TVL, con Minimum Scene Illumination 0.2 LUX (F1.4) y gran angular de foco fijo. Su campo horizontal de visión es de 91° con tilt ±90°, con luces de intensidad variable unidas al mecanismo de inclinación de la cámara. Los datos fueron transmitidos a través de fibra óptica F2 de 14 mm. Cuenta con un compás de navegación con una fiabilidad de ±1° y un sensor de profundidad con una precisión de ±0.5%. Las imágenes se pueden ver en tiempo real desde la superficie.El ROV está provisto de un brazo articulado que, en principio, permite recoger muestras. El ROV recoge simultáneamente una grabación de baja resolución (panorámica), en la que vienen indicadas en sobreimpresión la hora, las coordenadas y la profundidad.

Así, mediante el ROV, se efectuaron 9 transectos, totalizando 19 horas de filmación, cubriendo de forma representativa los principales hábitats reconocidos en la plataforma. No se realizó ningún transecto en los fondos rocosos someros (con algas fotófilas y/o laminarias) y pocos en los fondos de “maërl”, que están ampliamente cubiertos por los videos del año 2007 realizados por la Fundación OCEANA.

En algunas partes del transecto, se observó que los rodolitos llegan a formar una capa continua concrecionada, sobre la cual se asienta una epifauna con abundantes gorgonias y esponjas. Al mismo modo, los límites de la roca circalitoral (hábitat coralígeno) y de la roca profunda, coinciden con las gorgonias circalitorales del género Eunicella con una ocurrencia excepcionalmente somera de Callogorgia verticillata (característica de la “roca profunda” circalitoral y también del piso batial). De manera que en la pendiente norte de la llanura, se observan fondos arenosos con muchas marcas de arrastre.