Salimos el día 17 de julio ya que parece que las primeras millas desde la línea de la costa escapan al azote del viento y durante 2 ó 3 días la intensidad es algo menor. Aunque las condiciones no son ideales, se puede trabajar con comodidad. Tenemos desde las 8.00 h de la mañana una brisa suave del NE y un mar de fondo de algo más de medio metro, también del NE. Hace muchísimo calor y la visibilidad no supera las 3 millas debido a una intensa calima. De hecho, estos días Lanzarote se encuentra en alerta por calima y altas temperaturas. Sin embargo, en transectos de 5 millas desde la línea de costa y en la zona suroeste (desde Puerto Calero hasta la punta de Papagayo) la detectabilidad es buena. Dos horas después de comenzar el esfuerzo (en la neumática sólo se realiza esfuerzo visual) tenemos el primer avistamiento, pero tras un salto de un par de cetáceos fuera del agua, a unos 1000 ó 1200 m de la proa, no vemos nada más. No se ha podido determinar la especie, así que se cataloga como cetáceo no identificado.

Por suerte, al mediodía nos encontramos un pequeño grupo de calderones grises (Grampus griseus). Se trata de 5 individuos adultos, conocidos por el equipo ya que pertenecen todos ellos al catálogo de fotoidentificación que sobre esta especie realiza la SECAC. Lamentablemente, cuando aún no se habían fotografiado todos por ambos lados de su aleta dorsal, hemos tenido que abandonar el grupo ya que se aproximaba a toda velocidad un barco de transporte de mercancías y estábamos en su rumbo. Cuando se hallaba a unos 500 m de los calderones grises, éstos se han sumergido y después ya no se han visto más.

A media mañana hemos podido disfrutar de la presencia, cerca de la neumática, de un paíño pechialbo, en Canarias observamos la subespecie Pelagodroma marina hypoleuca con bastante frecuencia. También se ha avistado una tortuga boba (Caretta caretta) de tamaño mediano (individuo juvenil) y muy espabilada, ya que nada más percibir que la embarcación se acercaba ha desaparecido sumergiéndose rápidamente.

Hoy hemos recogido mucha basura en el mar; quizá debido al viento o a la proximidad de la costa o quizá por ser época en la que las playas -y la costa en general- rebosan de gente cada día. Probablemente por todos estos factores a la vez… plásticos de todo tipo, latas de bebidas, dos sacos de rafia, balones de playa, flotadores y una colchoneta hinchable han llenado el Chacalote de un triste colorido. Los sacos de rafia constituyen un gran peligro para las tortugas marinas. Es una causa muy frecuente de ingreso de tortugas en los centros de recuperación y también de mortalidad, ya que cuando se acercan a estos objetos flotantes en busca de alimento, suelen quedar atrapadas entre los hilos plásticos, que terminan por amputar sus aletas, estrangularlas o simplemente inmovilizarlas haciendo que mueran de hambre.

A lo largo del día ha aumentado gradualmente el viento, que era realmente fuerte más allá de las 6 primeras millas desde la costa. Alrededor de las 16.00 h hemos puesto rumbo al puerto, suspendiendo el esfuerzo debido a la mala mar.

(Publicado 28 Agosto 2012)