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Campaña Sur y Oriente de Fuerteventura y Lanzarote - Junio 2012 - SECAC # Mensaje 3

Observación desde la torre del Oso Ondo ©SECAC

El día 21 de junio amanece con bastante más calima que el día anterior pero la superficie del mar se mantiene por ahora en calma. Salimos con una brisa suave del SE y un mar de fondo que no supera los 0’5 m de altura. El viento rola continuamente pero la intensidad es baja y no disminuye la capacidad de detección de cetáceos. A pesar de que la calima es notable, no parece tampoco que reduzca la visibilidad desde la torre de avistamientos del Oso Ondo.

La primera señal de los observadores alerta de la presencia de un grupo bastante numeroso de delfines moteados (Stenella frontalis) alimentándose junto a un pequeño averío de pardelas cenicientas (Calonectris diomedea). A la proa del barco se acerca aproximadamente el 10% del grupo y contamos entre 35 y 40 individuos. Se fotografían adultos, juveniles y crías.

La fuerza del viento aumenta rápidamente a medida que nos alejamos del resguardo de la isla y sobre las 10.30 h y a unas 4 millas de la costa, ya tenemos más de 12 nudos. Ahora sí disminuye la detectabilidad ya que la superficie del mar está llena de olas espumosas y pequeñas crestas rompientes que se confunden con los salpicones que producen los cetáceos cuando se desplazan. Al tiempo que van empeorando las condiciones se detectan cachalotes a través del hidrófono.

Adoptando la metodología del seguimiento acústico, con 2 observadores más en el fly   ? o segunda cubierta ? enseguida comienzan a avistarse los primeros soplos. Durante más de tres horas permanecemos en un área de aproximadamente 9 millas2 y conseguimos fotoidentificar 5 cachalotes diferentes. Se ha intentado obtener una muestra de piel y grasa en dos ocasiones pero no ha sido posible. Hoy nos ha parecido a todos que varios animales realizaban el fluking mucho más rápido de lo habitual, izando, exponiendo y sumergiendo la aleta caudal en apenas un par de segundos, lo que dificulta tanto la captura de la secuencia de fotoidentificación como la toma de biopsias.

En cuanto dejamos el grupo de cachalotes nos encontramos con otro avistamiento, esta vez se trata de delfines listados (Stenella coeruleoalba), entre 75 y 100 animales, que no se acercan al barco y tampoco permiten que nosotros lo hagamos a ellos. Van acompañados de un pequeño grupo de pardelas cenicientas y a juzgar por los saltos y las embestidas deben estar alimentándose.

Con rumbo noreste, nos encontramos con un grupo de delfines mulares (Tursiops truncatus) a unos 1000-1200m de la proa del barco. La mayor parte del grupo, de 10 a 12 individuos, pasa indiferente cerca de una banda de la embarcación y sólo un par de adultos se entretienen unos segundos en la estela de la proa. Todos son animales adultos y hay algunos con las aletas muy marcadas, lo que favorece la fotoidentificación y el reconocimiento individual. Nada más abandonar el avistamiento de los delfines mulares, mientras los observadores anotaban los últimos datos (comportamiento y rumbo final) se ha observado una pareja de zifios de Cuvier. Nadaban muy juntos y uno de ellos era un individuo muy claro. Se han realizado 4 esperas consecutivas con re-avistamiento y fotoidentificación, hasta que finalmente no se han visto emerger de nuevo y se han dado por perdidos, finalizando el avistamiento.

A partir de las 17.00 h el esfuerzo visual ha estado suspendiéndose repetidamente debido a la intensidad del viento. Igual que en la jornada anterior, por momentos las rachas de viento eran tan fuertes que el esfuerzo desde la torre quedaba interrumpido, para comenzarlo de nuevo 30 ó 45 minutos después. Así hemos estado hasta que por falta de luz se ha suspendido definitivamente la observación. A las 19.04 h, sin embargo, a más de 2500m del barco, se ha avistado un soplo de rorcual y aunque hemos llegado a acercarnos lo suficiente como para fotografiarlo, la especie no ha podido ser determinada. Nadaba rápidamente y no se ha podido observar bien la cabeza, donde la presencia o ausencia de estrías en el rostrum se utiliza para la identificación. Podría perfectamente tratarse de un rorcual tropical (Balaenoptera edeni) o de un rorcual norteño (Balaenoptera borealis).

Hoy también hemos avistado bastantes tortugas bobas, aunque nada comparable a la jornada de ayer. En total se han anotado 33 individuos, todos juveniles y en principio, sanos.

El viento aumenta y las previsiones auguran un empeoramiento de las condiciones del mar, sobre todo en el sur y oriente de Fuerteventura, por lo que decidimos continuar rumbo norte hasta Puerto Calero ya que, con el temporal que se avecina para los días siguientes, es mejor poner el barco y a la tripulación a seguro hasta que la mar nos permita bajar de nuevo al sur.

Alrededor de las 21.00 h y oscureciendo ya, se ha decidido izar el hidrófono para no desviarnos continuamente y eternizar nuestra llegada a puerto, ya que hemos alcanzado la zona donde la línea batimétrica de los 200 m se acerca y se aleja repetidamente de la costa, dejando en nuestro rumbo zonas donde no podríamos realizar las paradas acústicas. Cuando todo el equipo está en la popa del Oso Ondo izando el hidrófono a bordo, un grito nos deja paralizados por un momento: - ¡El Chaqui se vaaaaaaa!

Nos damos cuenta de que nuestra zodiac, que viaja siempre a remolque del barco, está mucho más lejos de lo habitual. El mosquetón que sujeta la zodiac se ha roto en algún momento de la travesía y al parar para recoger el hidrófono se ha soltado del cabo. En esos pocos minutos nuestro pequeño auxiliar ha derivado a merced de las olas y se encuentra a unos 800 m del barco. Terminamos de recoger el hidrófono lo más rápidamente posible mientras un par de compañeros no quitan los ojos de la zodiac (es prácticamente de noche ya) y una vez izados los 200 m de cable damos la vuelta y recuperamos la neumática entre bamboleos del barco, algún que otro resbalón y unos pocos nervios.

Bien amarrado de nuevo, el Chacalote nos sigue como de costumbre. Eso sí, ahora que todo ha vuelto a la normalidad, vemos que el conector del hidrófono, que une el cable a la caja de sonido o buffer box, rueda por cubierta. ¿Otra rotura? Menuda campaña llevamos…...

Continuamos nuestra travesía sin más problemas más allá del sueño y el cansancio. Las últimas horas se emplean en limpiar y guardar todo el material de investigación y recoger el barco en general.

Llegamos a Puerto Calero a las 2.30 h de la madrugada.

(Publicado 4 Julio 2012)

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