Desde el día 3 al 9 de octubre del 2011 un equipo de 8 biólogos/oceanógrafos de la CEMMA trabajaron en Avilés a bordo del catamarán Gran Bahía II.

Debido a la distancia entre la costa y la zona de estudio, se establecieron tres subáreas (B, C, D) en las cuales, para aprovechar los viajes a la zona principal de estudio, también se realizó esfuerzo de observación de cetáceos y aves durante el trayecto a la zona.

Para la realización del segundo año de muestreo del Cañón de Avilés, se usaron los mismos transectos en zig-zag diseñados en la primera campaña. El muestreo de cetáceos se efectuó del mismo modo que en campañas anteriores. Dos observadores situados a nivel del mar fueron los encargados de realizar barridos en la superficie y un tercer observador, se ocupó de la toma de datos de diferentes variables informativas. El track realizado queda registrado tanto en el GPS que se lleva en el puesto de toma de datos como en un segundo GPS que se encuentra conectado a un ordenador con el track diario para así verificar la ruta y realizar copias de seguridad cada hora.

Cuando se realiza un avistamiento lo primero que hace la persona encargada de tomar los datos generales es marcar un waypoint en el GPS para tener la posición exacta del barco durante el avistamiento. Así mismo se toman los datos inmediatos: hora, posición, profundidad y rumbo del barco. Si el avistamiento tiene que ser confirmado, todos los observadores en turno de descanso se pondrán a trabajar en la búsqueda de los cetáceos y así poder confirmarlo.

En caso de que el avistamiento no sea de delfines mulares (Tursiops truncatus), calderones (Globicephala melas) u otra especie con la que se pueda realizar el trabajo de fotoidentificación, el observador del costado en el que se realizó el avistamiento confirma la especie y sigue a los animales para cubrir posteriormente la ficha.

También se realizó un muestreo acústico, para el que se usó un hidrófono de arrastre que permite la grabación continua y la escucha a tiempo real de los sonidos que se registran.

En esta campaña, los mismos observadores de cetáceos se encargan de tomar datos de las aves avistadas durante los embarques. Los datos se tomaron siguiendo la metodología de “snap-shot”explicada por el equipo de la SEO/BirdLife. El posterior tratamiento de datos será realizado por la SEO/BirdLife.

Una vez en puerto se realizan distintos trabajos: análisis de los partes meteorológicos, descarga del GPS, introducción en el ordenador de los datos del transecto, avistamientos y aves, descarga de los archivos de audio del hidrófono de arrastre, las cámaras de fotos, minutaje de las imágenes de vídeo del día, así como limpieza del material.

En total se navegaron 48,23 horas en 6 días de muestreo, aunque se cumplieron las horas y prospecciones previstas, varias jornadas fueron suspendidas por inclemencias meteorológicas. Estas horas de muestreo se corresponden a un total de 565,116 km navegados y 503,772 km2 muestreados.

En total se realizaron 18 avistamientos de cetáceos, 15 de ellos sistemáticos y 3 oportunistas, ya que fue detectado por un observador en turno de descanso. Las especies observadas fueron: delfín mular (Tursiops truncatus), calderón común (Globicephala melas), zífio de Cuvier (Ziphius cavirostris), delfines listados (Stenella coueruleoalba), delfín común (Delphinus delphis), rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata), rorcual común (Balaenoptera physalus), delfínido no identificado y un zífio no identificado. Llama la atención la presencia de un rorcual aliblanco en una zona de 86 m de profundidad, lo que indica el uso de hábitat costero de la especie.

En total se registraron 412 aves de 10 especies distintas: gaviota patiamarilla (Larus michahellis), paíño europeo (Hydrobates pelagicus), paíño de Wilson (Oceanites oceanicus), alcatraz (Morus bassanus), pardela balear (Puffinus mauretanicus), págalo pomarino (Stercorarius pomarinus), charrán patinegro (Sterna hirundo) y fulmar (Fulmarus glacialis).

Se observaron alcatraces de todas las edades, grandes bancos de pardelas capirotadas con algún individuo de otra especie de pardela como la sombría o balear; y se presenció el ataque de un págalo grande a un charrán patinegro.

En este embarque se observaron de nuevo carabelas portuguesas (Physalia phisalis) pero de tamaño muy pequeño. Se vieron 12 peces luna (Mola mola), en la mayor parte de los casos se vieron saltando varias veces seguidas.

Especialmente los dos primeros días se vieron grandes grupos de alpabardas saltando en cardúmenes siendo perseguidos por atunes rojos o bonitos, y pardelas capirotadas y alcatraces. El resto de los días a penas se vieron estos comportamientos, tal vez estuviese relacionado con la disminución de más de 5ºC de la temperatura del agua (de 20ºC a 15ºC).

Se observó una menor cantidad de basura que en otras campañas, siendo principalmente botellas, latas de bebida, maderas y artes de pesca, sin embargo se vio un árbol flotando en el mar y en dos ocasiones hubo que parar el catamarán para quitar el resto de una red de pesca enganchada en las hélices del barco.