La campaña se realizo del 25 de julio al 23 de septiembre de 2012 con el objetivo de conocer en detalle el uso que hace la pardela cenicienta, de las aguas del canal para establecer medidas de gestión efectivas para su conservación. Los esfuerzos de marcaje se han dirigido al periodo de crecimiento de pollos, para complementar los datos obtenidos en la campaña de marcaje de junio-julio de 2010, que cubrió el periodo de incubación.

Para la obtención de la información se utilizaron registradores GPS de CatTrack, ya probados con éxito en campañas anteriores del proyecto INDEMARES (ver detalles en la descripción de la campaña de marcaje de pardela cenicienta en Columbretes 2011, en el apartado sobre el área del Delta del Ebro-Columbretes). En base a la experiencia acumulada en años anteriores, y considerando la duración de los turnos de ceba de los adultos a sus pollos, en esta campaña los aparatos se programaron para recoger una localización cada 5 minutos o cada 2,5 minutos, asegurando así obtener la mayoría de los viajes completos. De forma previa al marcaje, los aparatos fueron extraídos de la cárcasa plástica original y encapsulados en resina epoxídica para hacerlos estancos y reducir su volumen. El sistema de anclaje consistió en la sujeción del aparato a las plumas del dorso del ave mediante un tipo especial de cinta adhesiva (TESA).

Los marcajes se llevaron a cabo en La Mola y Cala Morell. En total se hicieron 84 marcajes a 61 individuos: 5 en de La Mola y 56 de Cala Morell. De éstos, se recuperaron 617 aparatos con información válida. Las principales áreas de alimentación de las aves fueron el Canal de Menorca y la Costa Catalana. Tanto en la zona catalana como en la balear las pardelas se alimentaron mayoritariamente sobre la plataforma continental, a no más de 200 metros de batimetría. La utilización de las áreas de alimentación por parte de las diferentes aves marcadas no fue homogénea a lo largo del periodo de crianza de los pollos. Durante agosto las aves alternaron frecuentemente entre la costa catalana y las aguas del Canal de Menorca, mientras que en septiembre se intensificó el uso de esta segunda zona, con solo dos viajes (de 120) dirigidos a las aguas de la península ibérica. Esto corrobora la importancia del Canal de Menorca para esta esepcie, que cuenta aquí con su principal población reproductora en el contexto del Mediterráneo español.