Se encuentra usted aquí
Seco de los Olivos - OCEANA I
La campaña se realizó a bordo del catamarán Oceana Ranger del 18 de junio al 2 de julio del 2010. El objetivo ha sido confirmar la posible presencia de corales de profundidad y montes carbonatados, ya que algunos estudios han detectado restos de corales muertos mediante fotografía o extracción directa. La campaña se ha centrado en la zona sur del área de estudio, donde las laderas del seco alcanzan su máxima cota de profundidad. Las laderas de mayor pendiente también han sido prioritarias, con el fin de lograr una mejor observación de las diferentes comunidades conforme a las distintas cotas de profundidad. Otra zona prioritaria para la primera campaña de 2010 era el área entre el seco principal y el pináculo más oriental de la zona de estudio.
Para la campaña, Oceana ha utilizado un robot submarino capaz de alcanzar profundidades de hasta 700 m, para documentar hábitats y comunidades nunca filmados anteriormente y cubrir así la totalidad del rango batimétrico registrado para la zona de estudio. El desarrollo de la campaña se ha basado en la inmersión del ROV en áreas predeterminadas, se han trazado transectos sobre los que se ha filmado el fondo marino y los ecosistemas presentes. El visionado a bordo de las imágenes en directo permite examinar con más detalle las especies o áreas más interesantes. Además, en aquellas zonas donde se observa un fondo blando se ha usado la draga Van-Veen, que permite una toma de muestras de bajo impacto para el ecosistema a la vez que aporta información de las comunidades bentónicas a escalas no observables con el ROV.
Mediante esta campaña, se ha descubierto un arrecife de Madrepora oculata y Lophelia pertusa con colonias aún bien conservadas es uno de los hallazgos más relevantes, ya que estos corales blancos son especies protegidas por CITES y OSPAR en el segundo caso, formando arrecifes considerados hábitats prioritarios por la Directiva Hábitats y OSPAR. Se han localizado extensas áreas de esponjas cristal (Asconema setubalense). En la cresta al Oeste del Seco principal se han encontrado fondos con esponjas Asconema setubalense, bancos de peces tres colas (Anthias anthias), erizos lápiz (Cidaris cidaris), y holoturias reales (Parastichopus regalis) entre otras especies. Además de fondos con elevaciones rocosas de origen volcánico y zonas de fango que alberguan grandes bancos de centenares de peces reloj (Hoplostethus mediterraneus). Además, se ha de destacar la presencia de corales bambú (Isidella elongata). Las gorgonias de profundidad son calificadas como hábitat esencial para la biodiversidad marina y en esta zona se encuentran, lamentablemente, en muy mal estado. En esta zona también se han observado cangrejos de profundidad (Bathynectes maravigna) normalmente en zonas rocosas cubiertas de gorgonias. Algunas de ellas podrían ser Dendrobrachia fallax. En estos fondos duros se han podido documentar corales negros como Parantipathes larix.
En el Seco principal, se documentaron rocas cubiertas de gorgonias Paramuricea clavata y Eunicella singularis, Elisella paraplexauroides y coral rojo (Corallium rubrum); ascidias coloniales (Diazona violacea), peces tres colas, doncellas, estrellas cesta (Astropartus mediterraneus), restos de conchas de moluscos, pintarrojas, gallinetas y sepias, además de áreas con numerosos restos de corales muertos. En la cima del seco, a 80 m de profundidad, se encuentra un extenso campo de rodolitos de buen tamaño y jardines de gorgonias muy bien desarrollados y, entre ellos, instalados también sobre las rocas, muchos invertebrados marinos. Además, en uno de los pináculos cercanos al seco principal se han descubierto campos de esponjas cristal de gran extensión.
En el área Este del Seco de los Olivos, se realizaron dos transectos de ROV. El primero ha sido en la zona este del seco, a unos 400-450 m de profundidad sobre un fondo de fango con zonas de roca aflorante. Estos paisajes, aunque pueden parecer algo desolados, proporcionan alimento a formas de vida muy variadas, entre ellas numerosas especies de peces como gallinetas, ratones, brótolas, pageles (Pagellus erythrinus), merluzas (Merluccius merluccius), bacaladillas (Micromesistius poutassou), cabrachos (Scorapena spp.), pintarrojas (Scyliorhinus canicula) u olayos (Galeus melastomus). En la zona Sur del Seco, se realizaron inmersiones hasta los 650 metros de profundidad. Un enorme bosque de coral blanco (Madrepora oculata), esponjas copa y varios tiburones de aguas profundas (Dalatias licha, Centrophorus sp.) han podido ser documentados. En muchos lugares, los corales blancos se entremezclaban con corales negros como Leiopathes glaberrina y Antipathes dichotoma. De manera más dispersa, también se documentaron algunas colonias pequeñas de Lophelia pertusa y agrupaciones del coral Desmophyllum cristagalli sobre restos antropogénicos. En la parte negativa, lo más destacable ha sido el hallazgo de importantes extensiones cubiertas por corales de profundidad totalmente destruidas.
En total se han realizado 24 inmersiones de ROV, que suman más 40 horas de tiempo de grabación en fondo, hasta profundidades de más de 600 m. Como complemento a las imágenes, se ha podido obtener muestras de fondo, gracias al uso de una draga, principalmente formado por restos orgánicos más que por minerales. De los hallazgos más importantes de la expedición cabe destacar las colonias de corales de profundidad y los extensos campos de esponjas cristal (Asconema setubalense) de gran tamaño en uno de los pináculos cercanos al seco principal.