Una de las áreas objetivo de INDEMARES es el Banco de Galicia, situado a unas 120 millas náuticas al oeste de la costa gallega. Este monte submarino destaca por ser una zona de afloramiento de aguas profundas que da pie a una elevada productividad. Esto favorece la concentración de especies pelágicas como tiburones y cetáceos. Además, la zona alberga interesantes comunidades bentónicas, aunque aún poco estudiadas. La zona más occidental del banco ha sido identificada como una IBA marina potencial.

El principal valor ornítico detectado para esta zona consiste en una elevada presencia de paíño de Madeira (Oceanodroma castro) a finales de verano y principios de otoño, con estimas que superan los 500 ejemplares simultáneamente. Este hecho es especialmente notable si se tiene en cuenta que las observaciones de esta especie en aguas peninsulares españolas fuera del Banco son extremadamente raras.

Probablemente se trate de individuos prereproductores de las diferentes colonias de la región macaronésica, así como de las islas Berlengas (en la costa central portuguesa), que se concentran aquí tras su migración desde las aguas de la corriente del Golfo, aprovechando el pico de productividad local que se produce a finales de verano y principios de otoño. Es importante confirmar la regularidad del patrón observado y definir las fechas en que la especie se encuentra presente en el Banco.

Otras especies de interés observadas en la zona durante el verano-otoño son el paíño de Wilson (Oceanites oceanicus) y las pardelas capirotada (Puffinus gravis), cenicienta (Calonectris diomedea) y pichoneta (Puffinus puffinus).

Un observador de SEO/BirdLife participó en la campaña CEMMA-Banco de Galicia-Mayo 2010, cuyo objetivo principal era el de estudiar los cetáceos de la zona.

La campaña se desarrollo durante los días 15 y 23 de mayo de 2010 a bordo de buque pesquero de palangre Anxuela, con base en el puerto de Celeiro (Viveiro, Lugo, Galicia). La campaña consistió en un barrido sistemático del Banco de Galicia mediante transectos dirigidos a la observación de cetáceos, y adecuados también para prospectar aves. Además, se tomaron datos durante transectos realizados en las travesías de ida y vuelta entre el puerto de Celeiro y el Banco.

Se realizaron estimas de densidades de aves marinas (aves/km2) y abundancias relativas (aves/km), siguiendo la metodología estandarizada. En total, durante la campaña se realizaron 372 unidades de censo de 10 minutos (en transecto), con una distancia total de 809,3 km recorridos y un área de 485,6 km2.

En total se contabilizaron 1.628 aves marinas en los censos en transectos, pertenecientes a 19 especies. En conjunto, las gaviotas patiamarilla y sombría fueron las especies más abundantes con diferencia, seguidas del alcatraz atlántico, la gaviota de Sabine, el charrán común, el págalo grande y la pardela balear. Estrictamente en el Banco, las especies más comunes fueron, en orden de abundancia decreciente, la gaviota de Sabine, el charrán común y el paíño de Wilson.

La campaña ha aportado interesante información sobre el Banco de Galicia en una época en la que había muy pocos datos para este enclave, la primavera. Los datos confirman la gran singularidad de los valores orníticos de la zona, los resultados de la campaña sugieren que la importancia del Banco de Galicia desde el punto de vista de la conservación son modestos en primavera. Con la información disponible (ver Arcos et al. 2009, Sandoval et al. 2010), la importancia ornítico del Banco de Galicia parece mucho más destacada en los meses de finales de verano y principios de otoño. En esta época el valor más importante conocido es la presencia regular de paíño de Madeira (Oceanodroma castro) (Arcos et al. 2009), que hace de esta agua un lugar único en el contexto de las aguas ibéricas españolas.

Será necesario concentrar futuros esfuerzos en la zona en verano-otoño, particularmente en el mes de septiembre.