Se encuentra usted aquí

Científicos del IEO emprenden la primera campaña oceanográfica en la que utilizará el ROV Liropus 2000

Fecha: 
Martes, 10 Abril, 2012
Técnicos supervisan el funcionamiento del ROV Liropus instalado en la popa del barco ©Víctor Díaz del Río/IEO

Nueve científicos del Instituto Español de Oceanografía, en cooperación con el Instituto Hidrográfico de la Marina, se embarcarán entre los días 9 y 24 de abril, a bordo del buque oceanográfico Ramón Margalef, para realizar una campaña de investigación marina en el marco de INDEMARES. El objetivo de la expedición es recabar más información sobre los ecosistemas que habitan el fondo marino utilizando sistemas de observación de última generación sin alterar lo más mínimo el medio. Se visitarán varios lugares en los que las emanaciones de gas metano han favorecido la aparición de especies protegidas o en riesgo de extinción.

El área que se prospectará se localiza frente a las costas de las provincias de Cádiz y Huelva, exactamente el área denominado en el proyecto Chimeneas de Cádiz,  a profundidades que oscilan entre los 300 y los 800 metros, en el caladero de pesca denominado El Laberinto. Los científicos dispondrán de un moderno Vehículo de Observación Remota (ROV) del modelo Super Mohawk II denominado Liropus 2000. También emplearán un prototipo de Vehículo de Observación Remolcado (VOR) denominado Chanquete 2012, desarrollado en el Centro Oceanográfico de Málaga del IEO por el Grupo de Geociencias Marinas (www.ma.ieo.es/gemar/), que permite obtener imágenes digitales simultáneas de video y fotografía de muy alta definición. La combinación de ambos robots amplia el espectro de observación, de manera que los científicos dispongan de distintos tipos de imágenes que son esenciales para comprender la biodiversidad del fondo marino sin tener que perturbar su equilibrio dinámico.

El estudio científico analizará el grado de conservación de los ecosistemas generados al amparo de las emanaciones de gas metano procedentes del fondo marino. Este peculiar ambiente submarino ha sido clasificado por la Red Natura 2000 como el Hábitat 1180. La oportunidad que ofrece poder utilizar un buque de última generación como es el buque oceanográfico Ramón Margalef, es disponer de sistemas de prospección acústica de muy alta resolución que auscultan con gran precisión los depósitos que componen la superficie del fondo marino. Estos datos tan precisos ayudan a definir la naturaleza del hábitat objetivo con un nivel de detalle nunca antes conocido.