Josep Maria Gili, profesor de investigación del CSIC, ha sido galardonado con el Premio Sant Jordi de Medio Ambiente 2010 que concede el Institut d'Estudis Catalans junto con la Obra Social Caixa Sabadell, en reconocimiento por "su trayectoria de estudio investigación y difusión del conocimiento sobre calidad ambiental y patrimonio natural".

El ecólogo marino y divulgador científico Josep Maria Gili y Sardà trabaja en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, en Barcelona, donde ha creado el Grupo de Ecología del Bentos Marino. Actualmente, además es el responsable por parte del CSIC de los estudios científicos del proyecto INDEMARES.

Desde hace 30 años ha trabajado en diferentes campos de la ecología marina entre los que se destacan: el estudio integrado de ecosistemas litorales, la estructura y dinámica de comunidades bentónicas, ecología del zooplancton, ecología trófica de invertebrados marinos y biodiversidad y taxonomía de cnidarios. En la actualidad desarrolla proyectos de investigación en el Mediterráneo, Antártida, Pacífico sur y Atlántico norte.

Ha dirigido más de 40 proyectos de investigación nacionales e internacionales, 15 Tesis Doctorales y ha publicado unos 200 trabajos de investigación en revistas científicas internacionales. En el ámbito de la divulgación, ha escrito más de 50 trabajos, y ha editado y escrito 14 libros.

Ha centrado parte de su trabajo en la formación de jóvenes estudiantes tanto como profesor de Ecología en la Universidad de Barcelona, como impartiendo cursos de postgrado, conferencias, organizando congresos internacionales, ferias y exposiciones. Pero también en la divulgación científica, desarrollando proyectos dirigidos a mejorar el conocimiento de los océanos entre la ciudadanía en general y, especialmente, entre los alumnos de primaria y secundaria. Proyectos como Sotazero (Bajocero) o Biomedusa son algunos ejemplos.

Este galardón de Medio Ambiente forma parte de los Premios Sant Jordi convocados cada año por el Institut d'Estudis Catalans. Desde que se instituyeron en 1914, los Premios Sant Jordi distinguen las instituciones y las personas que han contribuido, con sus actividades o trabajos, a la consolidación y el prestigio de la investigación científica y de la cultura catalana, con especial incidencia en la promoción de los jóvenes investigadores de todos los ámbitos de las ciencias y las humanidades. Este año, en su LXXIX edición, estaban conformados por treinta y cuatro premios y siete bolsas de estudio por un valor de ciento sesenta mil euros.