Tras una noche demasiado corta llega el día 15 de mayo. A las 9:00 h salimos por la bocana de Morro Jable con una previsión favorable. Aunque cansados aún de la jornada anterior, el mar en calma anima a subir a la torre de observación con energías renovadas. De todas formas la calma no dura mucho, el viento va subiendo gradualmente a medida que avanza la mañana y desde el mediodía hasta el final de la jornada se mantiene en fuerza 3 (7 a 10 nudos). La calima persiste durante todo el día y cuando nos alejamos 5 millas apenas distinguimos el contorno de Fuerteventura. Aun así, comenzamos a avistar soplos nada más abandonar el muelle.

Excepto un rorcual que no hemos conseguido identificar porque no hemos podido acercarnos lo suficiente, el resto de los avistamientos corresponden de nuevo al rorcual tropical. En uno de estos avistamientos, hemos podido acercarnos a un individuo lo suficiente como para obtener una muestra de piel y grasa, con la que se realizarán diversos análisis genéticos. En total, en un área de aproximadamente 8 mn2 hemos contabilizado entre 9 y 11 rorcuales tropicales y se ha conseguido fotoidentificar como mínimo a 7 de ellos. También se han avistado varios grupos de delfín moteado alimentándose junto a los rorcuales, que han hecho caso omiso de nuestra presencia, mientras protegían sus presas del ataque de las gaviotas y las pardelas, que no dudaban en lanzarse hacia los delfines en busca de algún pescado. También se ha fotografiado en varias ocasiones el págalo grande (Stercorarius skua).

Sobre las 15:00 h el estado del mar era realmente malo así que ponemos rumbo al puerto, con la esperanza de que las condiciones mejoren más cerca de la costa, pero no lo hacen. Atracamos con muchas dificultades debido al fuerte viento a las 17:00 h.

(Posted June 5, 2012)