El equipo de la SECAC no se amilana y probamos de nuevo el día 9. Salimos con bastante viento a primera hora de la mañana y ponemos rumbo sur, hacia el Banco del Banquete, que a veces permanece algo más tranquilo que la zona de Amanay. Aunque estamos en el límite de las condiciones para trabajar con cetáceos, los observadores permanecen en la torre de avistamientos, relevándose hora tras hora aunque hace mucho frío, amenaza con llover de nuevo y tenemos una ola de través realmente incómoda (no queda nada sin caerse a bordo hoy).

A media mañana se avistan varios saltos y chapoteos (splash) a proa de la embarcación, a unos 1500 m de distancia. Son delfines moteados (Stenella frontalis), adultos en su mayoría. Hay muchas hembras junto a su cría y unos pocos juveniles. Se estima la presencia de 80-90 animales, con un 60% de individuos moteados. Durante varios minutos permanecen en la estela de la proa y junto al hidrófono, emitiendo silbidos sin parar.

A las 12.30 h las condiciones en el mar son realmente horribles y ponemos rumbo al puerto, sólo con esfuerzo acústico. Atracamos en Morro Jable a las 15.00 h, un poco desanimados aun siendo conscientes de no poder cambiar la meteorología… De nuevo el parte anuncia fuerte temporal para los próximos días. Nade quiere suspender la campaña pero no parece que los vientos vayan a amainar… se decide no salir durante varios días.

En principio, nos esperan 3 días de trabajo de oficina, sólo que atracados en el puerto… Aparte del trabajo de gabinete normal, se realiza también una limpieza submarina del casco y el motor del Chacalote,  la neumática auxiliar.

Los días que pasamos a bordo en Morro Jable, comprobamos que este puerto tiene una curiosa variedad de aves marinas que pasan el día pescando en la escollera y descansando en las aguas del muelle.

Hemos podido observar alcatraces inmaduros (Morus bassanus), un macho de negrón común (Melanitta nigra), una especie de pato buceador nada habitual en este archipiélago, varios ejemplares de garceta común (Egretta garzetta), y algunas mañanas varias gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), habituales en otoño e invierno en las Islas Canarias pero no por ello menos interesante su presencia al lado del barco. Acompañadas siempre estas especies por 2 garzas reales (Ardea cinerea) y las siempre presentes gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) y pardelas cenicientas (Calonectris diomedea).

Lamentablemente también nos avisan de la presencia entre los pantalanes de 2 alcatraces inmaduros muertos; los recogemos y congelamos en la cofradía de Morro Jable ya que van a ser estudiados por personal de la facultad de veterinaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Además encontramos en la escollera un paíño común (Hidrobates pelagicus) también cadáver. Esperemos que sea una casualidad y un caso aislado…...

(Posted December 21, 2012)