El día 5 también abandonamos el puerto bastante pronto. A las 08.38 h ya están los observadores en la torre de avistamientos y comenzamos el esfuerzo visual. Tenemos una brisa suave (Beaufort 1) del N y medio metro de  mar de fondo, de componente NW. Como de nuevo nuestro rumbo es hacia Amanay no nos influye y la detectabilidad es excepcional. Cuando alcanzamos la punta de Jandía y navegamos por la costa suroeste de Fuerteventura el mar de fondo vuelve a ser elevado y, como en las jornadas anteriores, por momentos supera los 2 m.

A las 12.35 h tenemos un avistamiento espectacular de 6 zifios de Blainville; se trata de 3 madres con sus respectivas crías y no se sumergen inmediatamente, con lo cual podemos observarlas un par de minutos y fotoidentificar a las hembras adultas. Tras este avistamiento, observamos unos soplos de varios rorcuales y esta vez conseguimos acercarnos suficiente como para determinar la especie, rorcual tropical (Balaenoptera edeni). Se trata de 3 ó 4 animales alimentándose junto a un gigantesco banco de sierras (Sarda sarda) y barrilotes (Thunnus alalunga), y con pequeños averíos de pardela cenicienta (Calonectris diomedea) sobre ellos. Ha sido un avistamiento precioso que se llevado el todo el cansancio de los últimos días. ¡Increíble!

A las 17.05 h detectamos los clicks de un cachalote a través del hidrófono y comienza el seguimiento acústico. El avistamiento no se hace esperar y 20 minutos después aparecen los primeros soplos por nuestra proa. En un área de unos 2500x2500 m fotografiamos 2 cachalotes adultos y estimamos la presencia de mínimo uno más en la zona. Abandonamos el grupo de cachalotes por falta de luz y ponemos rumbo al puerto a las 19.00 h.

Durante una parada de grabación acústica, cerca ya de las 20.00 h y casi a oscuras… ¡avistamiento! Una pareja de delfines mulares (Tursiops truncatus) aparece dando saltos en la proa del barco. Qué mala suerte, las fotografías son demasiado granulosas como para los trabajos de fotoidentificación, pero al menos el avistamiento queda gráficamente registrado.

La travesía hacia el puerto es larga pero amena. La tripulación, cansada pero satisfecha con el trabajo, se concentra, como siempre, en el puente, buena música, mejor humor y una excelente cena. Y nada como una noche infinitamente estrellada en medio del mar…...

Atracamos en Morro Jable a las 23.30 h… donde nos espera Isaac Pérez, un nuevo compañero para los próximos días. Tras la llegada a puerto siempre hay alguna tarea que terminar y cuando por fin todo el mundo puede irse a dormir, parece que la noche sea mucho más corta…...

(Posted December 12, 2012)