La campaña se realizó  a bordo de buque de pesca deportiva Hasibi III entre el 23 y el 28 de octubre de 2012, con el objetivo de caracterizar la comunidad de aves marinas presente en el Banco de la Concepción, sus patrones de distribución a escala local (en relación a la topografía del Banco y otras variables ambientales) y su fenología a lo largo del año. En este caso se fletó una campaña específicamente para el censo de aves, para poder cubrir adecuadamente la zona, mediante transectos, en época adecuada (ligeramente tardía para la pardela cenicienta, pero adecuada para el paíño de Madeira, cuya presencia en el Banco parecía importante).

Un observador realizó estimas de las densidades (aves/km2) y abundancias relativas (aves/km) de aves marinas, siguiendo la metodología de censo estandarizada propuesta por Tasker et al. (1985) y adaptada por SEO/BirdLife (2007) a la zona de estudio y a los transectos lineales establecidos en el protocolo de trabajo de la campaña. Dicha metodología consiste en contabilizar las aves observadas en una franja imaginaria (generalmente 300 m) establecida a uno o dos lados del barco (en función de las condiciones de observación) al frente, a medida que éste avanza a una velocidad y dirección constante. Dado que el principal objetivo de la campaña era evaluar la importancia relativa de la zona para los paíños, se realizaron varias sesiones de “chumming”, una técnica utilizada para atraer a las aves marinas a las proximidades del barco. Con ella, se pueden obtener observaciones cercanas que permiten identificar y contabilizar a estas aves. Para las aves en vuelo se aplica una corrección basada en conteos instantáneos o snap-shots. Se realizaron censos coincidiendo con los reconocimientos batimétricos, los perfiles sísmicos y los perfiles de la velocidad del sonido en el agua, así como aprovechando las navegaciones realizadas entre el área de trabajo y los puertos de Santa Cruz de (Tenerife) y el Puerto de Los Mármoles (Lanzarote). No se realizaron observaciones sistemáticas de aves marinas cuando se trabajó con las dragas. Durante la realización de los censos por transectos también se registraron los datos de todos los cetáceos observados.

Se recorrieron 496,5 km (199 unidades de censo de 10’), cubriendo una superficie de censo de 293,8 km2 mediante los transectos. Además se realizaron un total de 6 censos en estaciones fijas utilizando “chum”. En total se contabilizaron 1017 aves marinas en los censos en transecto, pertenecientes a 17 especies. La especie más abundante fue la pardela cenicienta (1.322 individuos), seguida del paíño de Madeira (101) y del paíño boreal (71). El resto de especies aparecieron en números más modestos no superando ninguna de ellas los 10 ejemplares. En los censos mediante estación fija “chum” se contabilizaron un total de 72 aves pertenecientes a unas ocho especies, siendo las más abundantes los paíños de Madeira y boreal, respectivamente. Es de destacar las observaciones de varias especies de las que hasta la fecha no existen registros homologados por el Comité de Rarezas de SEO/BirdLife en Canarias, como son el paíño de Wilson o la gaviota de Sabine.

La presente campaña unida a la INCOECO 1112 (IEO), han aportado datos interesantes. Se ha vuelto a comprobar la importancia de la zona para la pardela cenicienta, ya que esta fue la especie más abundante. Por otro lado, los altos números de paíños de Madeira y boreal contabilizado demuestran el interés de la zona para ellos. Además, gracias a la realización de transectos fuera del banco, se ha comprobado la importancia de esta zona con respecto a las áreas aledañas. Paralelamente, los datos de otras influencias marinas en la zona apuntan a que los mercantes utilizan las aguas aledañas como lugar de paso, evitando como es lógico la zona menos profunda del banco.