La campaña se realizó del 22 de mayo al 2 de junio de 2013, con el objetivo de conocer los patrones de uso del espacio y los ritmos de actividad de la pardela balear (Puffinus mauretanicus) en época reproductora (etapa de crecimiento de pollos), tanto en el entorno inmediato a sus colonias como en las zonas de alimentación, previsiblemente localizadas en aguas del levante ibérico y, secvundariamente, en aguas de Baleares. 

Para el desarrollo de esta acción se escogieron modelos de registradores GPS de la marca CatTrack con un peso de 17 gr. Estos aparatos son sellados mediante un tubo de goma termo retráctil, empleado en trabajos eléctricos, para aislar e impermeabilizar cables. Estos dispositivos resisten buceos de hasta 15 ó 20 m de profundidad y son relativamente fáciles de programar. La precisión de la señal es la propia del sistema GPS, con un error que en la mayoría de localizaciones no supera los 25 m. El sistema de anclaje consistió en la sujeción del aparato a las plumas del dorso del ave mediante un tipo especial de cinta adhesiva (TESA). La captura y la recaptura de los adultos reproductores se realizaron durante la noche y a mano directamente en las huras, o en sus inmediaciones cuando las aves accedían a éstas para alimentar a los pollos. Así se realizaron turnos de guardia para vigilar los nidos con aves marcadas durante toda la noche, para intentar capturar todas las aves. Los registradores GPS se programaron de forma que recogieran un dato cada 5 minutos de forma continua. El análisis de la información se realizó siguiendo las directrices del programa Tracking Ocean Wanderers (BirdLife International, 2004). De esta forma se consideró que la unidad de muestreo era el viaje. Esto es, para individuos reproductores, cualquier salida del nido, que puede oscilar entre uno y varios días, presumiblemente con fines de alimentación.

En total se marcaron 14 ejemplares de pardela balear, ubicados en dos áreas separadas de la Conillera, de los que se recuperaron 8, y dieron información 7 y se registraron 7.736 localizaciones. El éxito reproductor de los nidos marcados ni difirió del de los nidos control, sugieriendo que no hubo un impacto de los marcajes sobre la reproducción de la especie. Al igual que en 2012, todos los ejemplares se dirigieron hacia las aguas del Levante ibérico. Sin embargo, se observa un ligero desplazamiento hacia el sur, con localizaciones entre la zona del Mar Menor y la costa norte de Barcelona. No ha habido ningún ejemplar que alcanzara las aguas del Mar del Empordá (ES411), a la vez que sí han llegado a la IBA marina de Tabarca-Cabo de Palos (ES407), no visitada en 2012. Este desplazamiento podría deberse simplemente a diferencias individuales, ya que los distintos individuos que repitieron viajes presentaron cierta consistencia en las zonas visitadas. No se detectó un uso de las aguas baleares más allá del tránsito de entrada y salida de la colonia, pero no se descarta que las aves puedan alimentarse en estas aguas en algún momento de su ciclo reproductor. Así, pese a no alimentarse en aguas de Baleares, los viajes fueron relativamente cortos, aún más que en 2012, con distancias máximas de la colonia en línea recta que oscilaron entre 103 y 325 km.