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Campañas de marcaje de pardela cenicienta – GPS Isla de Congreso (Chafarinas) 2011- SEO/BirdLife

Pardela cenicienta © SEO/BirdLife - Juan Becares

Durante el proyecto de IBA marinas ya se caracterizó razonablemente bien el uso que las gaviotas de Audouin hacen de las aguas circundantes a la isla de Alborán, mediante una campaña de marcajes con emisores vía satélite (PTT). Por otro lado las opciones de realizar campañas en la zona son limitadas, y están condicionadas a las inclemencias del tiempo, por lo que se ha prestado poca atención a la zona, desde el punto de vista de las aves, en el transcurso de INDEMARES. Además de los marcajes previos, durante el proyecto LIFE de IBA marinas también se había muestreado la zona aprovechando campañas que cubrían todo el ámbito del mar de Alborán, coincidiendo con la época reproductora. Así, las únicas campañas de INDEMARES que ha incluido entre sus principales objetivos recopilar información sobre el entorno marino de la Isla de Alborán han sido las de marcajes de pardela cenicienta con GPS en Chafarinas, dada su cercanía. También se marcaron aves con GLS en 2011, pero por problemas logísticos no fue posible el acceso en 2012 para su recuperación, y sólo se recuperaron unos pocos aparatos gracias a la cooperación de los guardas de la reserva.
 
Se desarrollaron dos campañas en las islas Chafarinas, Melilla, la primera entre el 13 y el 29 de junio (incubación), y la segunda entre el 21 de septiembre y el 5 de octubre de 2011 (desarrollo de pollos), con los objetivo de conocer los patrones de uso del espacio y los ritmos de actividad de las dos poblaciones de pardela cenicienta nidificantes en las islas Chafarinas, y evaluar su posible uso de zonas INDEMARES (principalmente el entorno marino de la Isla de Alborán, el Golfo de Cádiz y la Bahía de Almería), así como de otras zonas candidatas a ZEPA marinas en el marco de INDEMARES.

Para su ejecución, se eligieron registradores de GPS que son más precisos que los emisores vía satélite (PTT), a la vez que proporcionan un mayor volumen de localizaciones. Su tamaño es lo suficientemente pequeño como para marcar pardelas cenicientas y la descarga de información necesita de la recaptura del ave, en principio una desventaja, no es problema con la pardela cenicienta. Otra desventaja es su menor autonomía respecto a los PTT (ya que estos GPS no llevan alimentación solar). En esta ocasión, para el seguimiento se utilizaron GPS-s de CatTrack, que son muy económicos, pero es necesario utilizar un tubo de goma termoretráctil, empleado en trabajos eléctricos, para sellar e impermeabilizarlos. Estos dispositivos resisten buceos de hasta 15-20 m de profundidad y son relativamente fáciles de programar. La precisión de la señal es la propia del sistema GPS, con un error que no supera los 10 m. El sistema de anclaje consistió en la sujeción del aparato a las plumas del dorso del ave mediante un tipo especial de cinta adhesiva (TESA). La captura de las aves (adultos reproductores) se realizó a mano directamente en las huras, realizándose siempre que fue posible, la retirada y colocación de los registradores GPS al anochecer o durante la noche. El análisis de la información se realizó siguiendo las directrices del programa Tracking Ocean Wanderers (BirdLife International, 2004), de esta forma se consideró que la unidad de muestreo era el viaje. Esto es, para individuos reproductores, cualquier salida del nido, que puede oscilar entre uno y varios días, presumiblemente con fines de alimentación. Es decir, cada ave marcada realizaba a priori un viaje de alimentación, que puede durar hasta 15-20 días, a la vuelta del cual se le retiraba el emisor para ser colocado en otro ejemplar, evitando así un efecto prolongado sobre un individuo en particular.

En total se marcaron 47 pardelas cenicientas en 38 nidos. Se obtuvo información válida de 28 pardelas durante la incubación, y de otras nueve durante el desarrollo de los pollos, de las cuales dos ejemplares fueron monitorizados durante los dos periodos considerados. El funcionamiento de los registradores GPS fue satisfactorio aportando un total de 68.184 localizaciones. De forma general, casi todos los ejemplares se desplazaron para alimentarse a las costas cercanas a la ciudad de Melilla y a las aguas próximas a la ciudad de Alhucemas, sobrepasando el Cabo Tres Forcas. De acuerdo a los resultados del análisis de isótopos estables, y al seguimiento remoto de unos pocos individuos, se ha establecido que las dos subespecies de pardela cenicienta (diomedea y borealis) que nidifican en Chafarinas utilizan zonas diferentes durante algunos periodos de su ciclo vital. Así, durante la reproducción, las aves de la subespecie diomedea permanecerían en aguas relativamente cercanas a la colonia, frecuentando las áreas mencionadas anteriormente cercanas a Alhucemas y Melilla, mientras que las borelis utilizarían también aguas del Golfo de Cádiz durante el desarrollo de los pollos (Navarro et al., 2009).