La campaña se realizó entre el 25 de mayo y el 4 de agosto de 2012 en Veneguera (Gran Canaria), con el objetivo de conocer los patrones de distribución de las pardelas cenicientas reproductoras en la zona sur de Canarias, y valorar especialmente el posible uso de zonas de alimentación en aguas españolas, inclusive la zona de Fuerteventura-Lanzarote.

Se utilizaron registradores GPS del fabricante CatTrack, diseñados para el seguimiento de mascotas, de bajo coste y con una precisión de la señal propia del sistema GPS, con un error en la mayoría de las localizaciones menor a 25 m. Sus principales inconvenientes son la imposibilidad de programar configuraciones personalizadas en la activación y captación de señal, y la necesidad de adaptarlos al medio marino mediante recubrimientos impermeabilizantes. Se trata de dispositivos que, convenientemente aislados, pueden resistir buceos de hasta 15 o 20 m de profundidad, por lo que resultan muy adecuados para el seguimiento de especies como la pardela cenicienta. En esta campaña se programaron los aparatos inicialmente para recoger una localización cada 5 minutos. Sin embargo, tras comprobar que algunas aves permanecían períodos muy prolongados de tiempo (incluso superior a 20 días) fuera del nido, cierto número de aparatos se programaron para recoger una localización cada 10 min y una localización cada 15 min. El sistema de anclaje consistió en la sujeción del aparato a las plumas del dorso del ave mediante cinta adhesiva TESA. La captura de las aves (adultos reproductores) se hacía de forma manual directamente en las huras, realizándose siempre la retirada y colocación de los registradores GPS durante la noche. El análisis de la información se realizó siguiendo las directrices del programa Tracking Ocean Wanderers (BirdLife International, 2004), de esta forma se consideró que la unidad de muestreo era el viaje. 

En total se hicieron 104 colocaciones de registradores GPS sobre 56 ejemplares diferentes, de los que se recuperaron 72. El funcionamiento de los registradores GPS fue muy satisfactorio, pues todos los aparatos que se lograron recuperar registraron datos, indicando la efectividad en el proceso de encapsulado. En total se recogieron 133.790 localizaciones sobre el mar.

Todos los ejemplares acudieron hasta las costas africanas para alimentarse. Los patrones observados, considerándolos conjuntamente con los obtenidos mediante el marcaje con emisores vía satélite (PTT) en Veneguera en 2005, indican la existencia de diferentes estrategias de alimentación en diferentes períodos del año. El uso de las aguas españolas como zona de alimentación fue prácticamente nulo, salvo posiblemente las zonas adyacentes a la colonia. Sin embargo, por segundo año consecutivo cabe destacar que una de las aves marcadas visitó el área del Banco de Amanay, fuera de su ruta directa a África, siendo la única zona del archipiélago visitada, al margen del entorno de la colonia. Otro ejemplar se acercó a la zona oriental de Fuerteventura, a medio camino de la costa africana, y se alimentó en las inmediaciones del área candidata a LIC. Esto apoyaría una posible relevancia del área de Fuerteventura-Lanzarote en general, y del Banco de Amanay-el Chanquete en particular, para la alimentación de esta especie.