Del 19 de abril al 13 de mayo, se llevó a cabo la campaña INDEMARES-AVILÉS 0410, a bordo del B/O Vizconde de Eza (SGMAR), con los objetivos de realizar el levantamiento batimétrico multihaz y reconocimiento sísmico de alta resolución de la zona de estudio así como la obtención de muestras de sedimentos y rocas del fondo marino.

En el levantamiento batimétrico realizado con ecosonda multihaz durante esta campaña, el elemento morfológico más destacado es el Cañón de Avilés. La morfología del margen continental en la región estudiada es abrupta y compleja, y destacan también otros cañones submarinos bastante notorios, como son los denominados Pozo del Corbiro y Pozo de la Gaviera, así como los bajos batimétricos del Canto Nuevo y el Agudo de Fuera.

Para analizar la morfología se empleó una ecosonda multihaz, a partir de los datos obtenidos, se ha elaborado un mapa batimétrico preliminar del área de estudio y se ha calculado una malla general de la batimetría de todo el levantamiento con una resolución de 100 m.

Los principales dominios fisiográficos identificados en el área de estudio corresponden a parte de la plataforma continental, limitada por un cambio de pendiente, talud superior y un talud inferior, este último caracterizado por pendientes más fuertes. Atravesando la zona de talud hasta incidir en la plataforma, se ha identificado una zona de influencia de cañones, caracterizada por las pronunciadas pendientes de los flancos de los mismos, que seccionan este margen continental. Los cursos de los cañones submarinos confluyen en el pie del Cañón de Avilés, donde el paso a la llanura abisal se produce de forma muy suave. La conexión entre la llanura abisal y el talud inferior es por lo general bastante neta.

A partir de los datos obtenidos con la sonda paramétrica Topas PS 018, se han obtenido perfiles sísmicos de muy alta resolución, que permitirán el estudio de los primeros metros del lecho marino, en aquellas zonas donde la penetración del sistema fue aceptable. En los registros sísmicos obtenidos, se ha observado una alternancia irregular entre zonas con recubrimiento sedimentario y zonas con afloramiento rocoso. En el talud continental se identifican igualmente zonas rocosas pero también algunas regiones de aspecto sedimentario.

En la zona de la plataforma son muy abundantes los afloramientos rocosos, dando zonas de resalte con relieves de hasta 25 m, como ocurre en la zona rocosa entre el Cañón de Avilés y el Pozo del Corbiro. Sin embargo, en la zona de talud no son fáciles de caracterizar sísmicamente debido a que las pendientes pronunciadas en el terreno impiden la obtención de perfiles sísmicos de calidad.

Los resultados preliminares indican que la captura de la megafauna bentónica muestra una dominancia tanto en biomasa como en diversidad de los Phyla Porifera, Cnidaria y Echinodermata. A estos grupos pertenecen gran parte de los organismos considerados vulnerables, según los últimos criterios establecidos internacionalmente por la ONU y OSPAR.

Se han muestreado un total de 17 estaciones para el estudio de las comunidades infaunales y las características sedimentológicas (granulometría, contenido orgánico y potencial Redox). Las condiciones de óxido-reducción observadas en las estaciones muestreadas indican una buena oxigenación general de las primeras capas del sedimento. Los fondos blandos muestreados durante la campaña están dominados por tipos sedimentarios arenosos, fundamentalmente formados por arenas medias a arenas muy finas, con contenidos orgánicos que oscilan entre bajos y moderados. Los muestreos con el trineo de fotogrametría TFS-2 se situaron en profundidades entre 160 y 875 m y se realizaron tanto en fondos de sedimentos no consolidados y de fuerte pendiente en los cañones como en afloramientos rocosos de la plataforma. Se pudieron identificar hasta un total de 6 hábitats diferentes en la zona de estudio. Estos hábitats presentan diversos grados de complejidad estructural y comunidades biológicas particulares con diferentes estrategias adaptativas.