La campaña ‘Cañón de Avilés I’ realizada por la CEMMA tuvo lugar entre el 30 de mayo y el 6 de junio del 2011 a bordo del catamarán Gran Bahía II.

En esta campaña los observadores de la CEMMA realizaron el muestreo de cetáceos y de aves marinas en la zona de estudio del Cañón de Avilés y en tres subáreas adyacentes.

Por su parte, para el muestreo de cetáceos se establecieron dos puestos de observación para realizar barridos de la superficie del mar en busca de cetáceos con la óptica adecuada y un puesto de toma de datos en el que una persona cada 20 minutos toma la información relevante sobre la situación del barco y el estado del mar entre otros parámetros.

En el caso de avistamiento de las especies con las que hacer el trabajo de fotoidentificación tales como el delfín mular o el calderón el barco se acerca al grupo de cetáceos de la forma adecuada para molestar lo menos posible al grupo y poder sacar así fotografías de las aletas dorsales de los animales. Dependiendo de las características individuales de éstas se podrán estudiar y comparar también con los individuos fotoidentificados en las aguas gallegas.

Por otra parte, para las especies en las que no sea posible realizar este tipo de fotoidentificación es necesario cumplimentar posteriormente la ficha de avistamiento, en la que el observador anote tanto datos generales (fecha, hora, waypoint marcado en el GPS, posición, profundidad, rumbo y velocidad del barco) como otros datos relevantes del momento del avistamiento (tipo de detección, la distancia de los cetáceos, registro fotográfico y/o acústico de la especie, etc.)

En total se realizaron 13 avistamientos de cetáceos entre los que destacan los individuos de las siguientes especies: delfín mular (Tursiops truncatus), calderón común (Globicephala melas), zifio de Cuvier (Ziphius cavirostris), delfines listados (Stenella coeruleoalba), delfín común (Delphinus delphis) y un delfínido no identificado.

A lo largo de las distintas campañas en el Cañón de Avilés existen especies como el delfín mular y el calderón que se observan todos los años, sin embargo, otras especies como el delfín listado o el delfín común sólo han aparecido algunos años.

Por su parte, los avistamientos de los grandes cetáceos también han dado unos resultados irregulares a lo largo de las diferentes campañas realizadas. Así, el rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata) sólo se vio el primer año y el rorcual común (Balaenoptera physalus) se vio en dos de las cinco campañas. El zifio de Sowerby (Mesoplodon bidens) únicamente se detectó en la segunda campaña del 2010 y el zifio de Cuvier cada año ha aumentado el número de avistamientos.

En el caso de la observación de aves marinas, han sido los propios integrantes del equipo de la CEMMA los encargados de tomar los datos. La metodología utilizada ha sido de “snap-shot” y que se basa en la toma de los siguientes datos: hora, coordenadas cada 20 min, especie, nº individuos, plumaje, número de individuos por edad, número total de individuos, distancia aves-barco y rumbo en caso de que estuvieran en vuelo.

En total se realizaron 28 horas de observación de aves aproximadamente en las que se registraron más de 400 individuos de 10 especies distintas de aves taes como: la gaviota patiamarilla (Larus michahellis), el paíño europeo (Hydrobates pelagicus), el paíño de Wilson (Oceanites oceanicus), el alcatraz (Morus bassanus), la pardela balear (Puffinus mauretanicus), el págalo pomarino (Stercorarius pomarinus), el charrán patinegro (Sterna hirundo) y el fulmar (Fulmarus glacialis), siendo el número de paíños el grupo más numeroso.