Esta campaña de aves se desarrolló a bordo del Velero Thomas McDonald del 27 de noviembre al 15 de diciembre de 2009 con el objetivo de consolidar la información sobre los patrones de distribución espacio temporal de las aves marinas en el Golfo de Cádiz, centrando a atención en el periodo de máxima abundancia, a finales de otoño. Específicamente, se buscaba reforzar los valores de la IBA marina denominada Golfo de Cádiz (ES403), candidata a ZEPA, así como del área adyacente de INDEMARES Chimeneas de Cádiz.

Durante las distintas salidas al mar, se navegó a velocidad (generalmente a 6 nudos) y rumbo constante para censar cetáceos manteniendo unos itinerarios más o menos aleatorios en función de las condiciones meteorológicas. Mientras que los censos de cetáceos fueron llevados a cabo por tres observadores simultáneamente, en el caso de las aves un observador realizó estimas de las densidades (aves/km2) y abundancias relativas (aves/km), siguiendo la metodología estandarizada propuesta por Tasker et al. (1985) y adaptada por SEO/BirdLife (2007) a la zona de estudio. Este tipo de censo consiste en contabilizar las aves observadas en una franja imaginaria (generalmente 300 m) a uno o dos lados del barco (en función de las condiciones de observación), a medida que éste avanza a una velocidad (preferiblemente 5-15 nudos) y dirección constante. Para las aves en vuelo se aplica una corrección basada en conteos instantáneos o snap-shots. Se han utilizando todos los periodos de navegación desde el amanecer hasta el anochecer, siempre y cuando la velocidad del viento y el estado del mar permitieran una visibilidad adecuada.

El mal tiempo reinante en la zona dificultó las salidas, por lo que en total la campaña se redujo a 8 días efectivos de censo, con un total de 292 unidades de censo (de 10 minutos cada una). En total contabilizaron 2.626 aves marinas en los censos (879 de ellas dentro de transecto), pertenecientes a 19 especies. La especie más abundante fue la gaviota patiamarilla (634 individuos), seguida del alcatraz atlántico (624), la gaviota sombría (449), el paíño europeo (379), el págalo grande (265), la pardela balear (141) y el Alcatraz común (61). El resto de especies aparecieron en bajo número, sin superar los 15 individuos en ningún caso. La campaña respalda la importancia del área de estudio para la invernada de aves marinas, inclusive especies que suelen desplazarse mucho más al sur en esta época del año. Cabe destacar por su interés la abundancia de paíño europeo, que confirma el Golfo de Cádiz como única área de invernada regular de la especie en España, si bien las observaciones se dieron en buena parte en aguas pelágicas, más allá de la IBA. En la parte más costera destacan la abundancia de alcatraz atlántico y págalo grande, entre otras.