La campaña se realizó a bordo del Buque Oceanográfico Cornide de Saavedra entre los días 29 de junio y 23 de julio de 2010.

Los objetivos de la campaña MEDIAS 2010 coinciden con los objetivos de la campaña MEDIAS 2009. De hecho, fué una campaña desarrollada por el IEO, ajena a INDEMARES, dirigida a estudiar la abundancia de pequeños peces pelágicos en el Mediterráneo Ibérico, principalmente boquerón (Engraulis encrasicolus) y sardina (Sardina pilchardus). Desde el punto de vista de las aves marinas, este tipo de campaña permite evaluar su abundancia en la región de forma óptima (gracias a la metodología de la campaña, basada en sucesivos transectos perpendiculares a costa) y así poner a prueba la estabilidad de las áres identificadas como prioritarias para las aves (IBA, candidatas a ZEPA), inclusive tres de las áreas objetivo de INDEMARES: el Cañón de Creus, el área del Delta del Ebro-Columbretes y la Bahía de Almería. Se enmarca así en la acción A.4.1. (censos generales). 

En esta ocasión, las fechas de la campaña se retrasaron cerca de un mes, aportando por primera vez información sobre los patrones de distribución de la comunidad de aves marinas en el Mediterráneo ibérico a principios de verano, y complementando así la información recogida en años anteriores en primavera. 

Se ha utilizado la misma metodología que en la campaña MEDIAS 2009. Así, la campaña ha contado con un observador de aves de SEO/BirdLife, que ha recogido también datos de cetáceos, tortugas y peces pelágicos. La metodología empleada para estimar las densidades (aves/ km2) y abundancias relativas (aves/km) de aves marinas consistieron en censos mediante transectos, siguiendo la metodología estandarizada propuesta por Tasker et al. (1985) y adaptada por SEO/BirdLife (2005). Se utilizaron los radiales realizados en la campaña acústica MEDIAS 2009, así como los periodos de navegación entre ellos, desde el amanecer hasta el anochecer, siempre y cuando la velocidad del viento y el estado del mar permitieron una visibilidad adecuada. Aprovechando la realización de pescas de arrastre pelágico para evaluar correctamente el stock de pequeños peces pelágicos, también se han contabilizado las aves atraídas a la popa del barco durante las maniobras de virada del arte (ver Abelló et al., 2003).

Se realizaron 543 unidades de censo mediante transectos sumando un total de 2.094 km de recorrido y 1.084 km2 de superficie. La campaña aporta por primera vez datos sistemáticos de toda la plataforma continental ibérica mediterránea en periodo veraniego. Los resultados coinciden en parte con los de campañas primaverales, pero se detectan también interesantes diferencias. En conjunto la comunidad de aves marinas en la zona de estudio sigue siendo diversa, destancando el elevado número de especies cuyo estado de conservación es preocupante a nivel europeo (Anexo I de la Directiva Aves, 2009/147/CE) e incluso mundial (especies catalogadas como amenazadas o casi amenazadas por la IUCN: pardelas mediterránea y balear, y gaviota de Audouin; BirdLife International 2010).

En el caso del área del Cañón de Creus, prospectada durante los primeros días de la campaña, desaparecen ya casi por completo las pardelas balear y mediterránea (que acaban de críar en estas fechas), mientras que la pardela cenicienta (cuyo periodo reproductor va de mayo a octubre) pasa a ser más abundante.

En el ámbito del Delta del Ebro-Columbretes cabe destacar una escasez generalizada de aves marinas, especialmente en el sector sur, en contraste con la inusitada importancia de la zona en primavera para la mayoría de especies, que le ha merecido su identificación como una de las IBA marina más importantes del Mediterráneo occidental. Dicha importancia parece perder peso en pleno verano, cuando la productividad del Mediterráneo es especialmente baja. En esta época, muchas de las especies destacadas han finalizado la reproducción y se desplazan a otras zonas (pardela balear, gaviotas, charranes), y otras especies que aún se están reproduciendo parecen concentrarse preferentemente en otras áreas (pardela cenicienta, paíño europeo). Otro factor a tener en cuenta es  que la campaña coincidió con una veda de arrastre en la zona, lo que podría repercutir en los patrones de distribución de las aves, que se desplazarían a otras zonas adyacentes para obtener descartes. Pese a ello, la pardela balear mantuvo cierta presencia en la zona.

En el contexto del Mar de Alborán, de nuevo se observaron densidades de aves marinas relativamente elevadas. Dadas las fechas avanzadas de la campaña principios de verano, respecto a campañas anteriores (primavera), las densidades de algunas especies fueron menores por haber finalizado la cría (pardela balear, varias gaviotas y charranes), mientras que en el caso de la pardela cenicvienta (que cría en verano) fueron más elevadas.