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Chimeneas de Cádiz Campaign - February 2011- IEO # Message 10
Sábado 19 de febrero 2011
Amanece para todos cuando el Capitán y el Jefe de Campaña regresan de desayunar y suben al puente para analizar la situación meteorológica. Algunos se cruzan con ellos en el mismo comedor o por las escaleras interiores. Suben con energías renovadas mientras nosotros descendemos en busca de una buena carga energética que nos ponga tan activos como a ellos dos.
Las previsiones de tiempo son buenas. Tenemos una marejadilla con viento de suroeste, fuerza 4, tendiendo a aminorar por la tarde. Tenemos por delante un montón de tarea que hemos de ejecutar. El Jefe de Campaña intenta que recuperemos el tiempo que perdimos mientras estuvimos atracados en puerto. En consecuencia, hemos de recuperar día y medio de trabajo. El estado de la mar favorece la situación y todos estamos dispuestos a cooperar en la búsqueda de esta meta. Confiamos en que la mar nos deje avanzar y realizar lo que ella misma nos impidió hacer días atrás.
Los primeros que pasan por el desayuno no son, sin embargo, el Capitán y el Jefe, si no que lo hacen en primer lugar Curro y Laura que regresan de su turno de trabajo durante toda la noche. En total han realizado 13 muestreos con CTD. El responsable de esta prospección hidrológica es Ricardo Sánchez, Investigador Titular destinado en el Centro Oceanográfico de Cádiz, quién ha tenido que quedarse en tierra porque va a ser padre por vez primera. Él fue quién diseñó una malla de muestreos con gran cantidad de estaciones que estamos a punto de completar. Una vez que se finalice tendremos que volver a muestrearla, pero esta vez en sentido contrario al que lo hemos hecho hasta hoy. Esto se debe a que la corriente mediterránea profunda se desplaza de sur a norte, por lo tanto, el muestreo con la sonda CTD se realiza de norte a sur, para evitar muestrear la misma corriente dos veces.
Comenzamos a las 07:58 largando 1525 m de cable por la popa, para inaugurar la jornada con un lance de arrastre demersal. Nos encontramos sobre los montes pareados denominados, de manera genérica, Chica. Estos relieves están reclamando un nombre un poco más atractivo, pero, según dice el Jefe de Campaña hemos de esperar a confirmar si se trata de volcanes de fango o relieves residuales formados por algún proceso submarino. A las 09:44 recuperamos el arte y nos lanzamos a procesar las especies que se nos acumulan en las 4 enormes cajas en las que los marineros depositan el producto de la pesca. Entre las especies que ya vamos conociendo de anteriores arrastres en el caladero, destaca el erizo Cidaris cidaris, esponjas de diferentes especies y un voraz.
La aparición del voraz en el arrastre ha levantado una polémica que nos ha hecho disfrutar de un rato verdaderamente gracioso. Ocurría que en los momentos previos al lance discutían en el puente el Capitán, el 3º Oficial, el Jefe de Campaña y Juan Gil. El tema de la polémica era la posible captura de voraces a esta distancia del Estrecho de Gibraltar. Juan Gil defendía con vehemencia la imposibilidad de encontrar voraces a esta altura del Golfo de Cádiz. Basaba su razonamiento en el empirismo que ofrece los casi 30 años de seguimiento de la pesquería del golfo con dos campañas anuales. Luismi enconaba aún más la discusión asegurando que no podía descartarse ninguna hipótesis a pesar de los decenios de muestreo, invocando al fuerte dinamismo que tiene el agua profunda mediterránea en la que parece vivir esta especie de besugo. Las posiciones de los contertulios eran muy rígidas, unos para negar que todo estaba escrito y el otro para aseverar que los muestreos científicos sistemáticos no podía errar.
¿Cuál no sería la sorpresa cuando Teresa García descubre entre las especies un hermoso ejemplar de voraz? La cara de perplejidad de Juan Gil era de antología. No salía de su asombro. Reconociendo su error aseguró que este hallazgo era un pelotazo y que daría que hablar, y mucho, entre los especialistas de recursos vivos. Luismi y todos los investigadores ambientalistas se alegraron enormemente de la presencia del ejemplar de voraz, puesto que les daba la razón en su planteamiento científico sobre los ecosistemas demersales del Golfo de Cádiz. Ni que decir tiene que las copas nocturnas a base de ron corrieron a cargo de Juan Gil que, en honor a la verdad, pagó con sumo gusto. Menor fue la alegría de algunos que ya veían al hermoso ejemplar en una fuente de horno, pero Juan Gil más amante de la Ciencia que de la buena mesa, decidió marcar al espécimen y, después de una reanimación del voraz, lo devolvió al mar de donde había salido. Ya os digo que más de uno se quedó con cara de pocker al ver bucear a aquel pescado convertido de nuevo en pez.
Una de las más estrechas colaboradoras que el Dr. Gil Herrera tiene en el Centro Oceanográfico de Cádiz, es Candelaria Burgos, Caleli para todos los amigos. Estudió ingeniería técnica de informática por la UNED. Comenzó su actividad cientifico-técnica en el IEO, integrada en el Equipo de Pesquerías Demersales ubicado en Cádiz. Obtuvo un puesto de Ayudante Técnico por oposición y desde entonces se encargó de la base de datos de pesquerías del Golfo de Cádiz, dentro del proyecto SAP (Seguimiento de la Actividad Pesquera). En esta campaña trabaja como un componente más de grupo bentónico-demersal, que integra a los bentólogos y a los especialistas en recursos vivos. Participa en el triado de especies y también y en su identificación. Es la responsable de la base de datos de las pescas (el programa informático que utilizan para apuntar y procesar los datos, lo diseñó ella misma), y participará en la elaboración de los resultados, principalmente, en la obtención de rendimientos -es un índice que indica la abundancia-. Siempre está ocupada entre el laboratorio y la cubierta, midiendo, pesando, identificando, desarrollando una gran actividad que es muy valorada por sus compañeros.
Caleli tiene una gran experiencia en campañas oceanográficas. Ha participado en la serie del Proyecto ARSA en el Golfo de Cádiz, realizadas anualmente a bordo del Cornide de Saavedra, así que este buque es para ella como su segunda casa. Cuando finalice este embarque ha de continuar a bordo para participar en una nueva ARSA, que tendrá lugar poco después de finalizar INDEMARES CHICA 0211. Las prospecciones de ARSA están orientadas a la evaluación de los recursos demersales y la estima de la biomasa de las comunidades, a partir de arrastres que siguen una estrategia de muestreo aleatorio. En cambio, en INDEMARES/CHICA 0211, el objetivo es la caracterización de las comunidades que viven en el área de estudio (volcanes de fango, depresiones de colapso, estructuras relacionadas con la expulsión de fluidos cargados en metano). Una curiosidad que sorprende a los que no conocen su trayectoria, es su profundo conocimiento de las especies que van saliendo en los arrastres, descubriendo al tiempo que su formación es informática.
Caleli participa un proyecto muy interesante en Namibia, lo que le permite conocer mundo y visitar paises tan lejanos como éste. Es un proyecto de la AECID (Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación). Ella se encarga del análisis de la base de datos, para la detección de los errores y hacer recomendaciones encaminadas a mejorar los sistemas de tratamiento de la información del Instituto de Investigación Oceanográfico de Namibia, uno de cuyos principales recursos es la merluza, objetivo de gran parte de la flota pesquera española.
La actividad en cubierta hoy es verdaderamente frenética. A un lance le sucede inmediatamente otro. La mesa de trabajo de estribor no está vacía ni un solo minuto. A medida que salen los muestreos resueltos por un lado, entran nuevas cajas por el otro. El trabajo no cesa. El siguiente arrastre se realiza, también en las inmediaciones de Chica, a 602 metros de profundidad, para el que largamos 1350 metros de cable. Un arrastre profundo de verdad. En esta ocasión todos permanecíamos alerta por si aparecían nuevos ejemplares de voraz que llevarnos al horno, o si acaso, el voraz que habíamos pescado anteriormente no nos fuera a tomar el pelo y se volviera a presentar entre las redes. Esta vez no hubo ni voraces ni esponjas. José Luis Rueda, el bentólogo que parece controlarlo todo, anota estos datos con una minuciosidad milimétrica.
La Ley del Reflejo Condicionado de Iván Petrovich Pávlov, acreditado fisiólogo ruso, se cumple con rigor matemático y puntualidad británica. A las once en punto, la segregación de jugos gástricos empieza a hacer mella en muchos rostros que no pueden contener la secreción de saliva. La hora del primer turno de comida ha llegado. La campanilla con la que Víctor, el Primer Camarero de a bordo, nos avisa del acontecimiento, está a punto de sonar.
Cuando el tilín tilín del pequeño badajo golpeando el bronce de la campaña resuena por los pasillos, se produce una excitación súbita que hace que los comensales de ese turno salgan disparados para el comedor, dejando en las manos de sus colegas la tarea pendiente. Bien es verdad que del puesto nadie se mueve mientras el Jefe de Cubierta da las instrucciones para ello. ¿Cómo no sucumbir ante el espectáculo que se huele y que se expande por toda la cubierta procedente de las cocinas? Fijaos lo que hoy nos han cocinado a bordo: de primer plato hay un potaje de garbanzos, de segundo abadejo con ensalada y de tercero pechuga de pavo a la plancha. De postre piña con nata.
Después, del almuerzo, realizamos una box corer en la cima de Chica Sur y, posteriormente, atacamos la cumbre con una draga de arrastre bentónica, para comprobar si hay roca en superficie. Los biólogos piensan que la biología de los arrastres de esta mañana indica que la zona es de roca, por la existencia de voraz, esponjas, y erizos cidaris. Son las 14:20 cuando iniciamos la maniobra de largado de la draga. Largamos 1250 m de cable. Sale poca cantidad de muestra, aunque obtenemos un coral negro de una especie que no hemos obtenido antes. Nos la apuntamos para repetirla en otra ocasión. A continuación nos desplazamos a Chica Norte, la cumbre pareada, donde largamos 1300 m de cable por la popa, arrastrando con la draga a una profundidad de 738 metros. Tomás y Luismi a popa pendiente de la draga para que en cuanto asome en la superficie comprobar su contenido.
Cuando la draga asoma su cabecilla por encima de la superficie del mar, se escuchan unos gritos de alegría que nos dejan a todos estupefactos: chimeneas, chimeneas. La alegría se extendió por todo el barco y todos esperamos a contemplar las famosas y acreditadas chimeneas que dan nombre al proyecto. La verdad es que la cosa era espectacular. La draga traía una gran chimenea que no entraba por la boca. Estaba acompañada por otros trozos más pequeños y restos de corales y esponjas. Tenía adherida gran cantidad de fauna, esponjas, viviendo en la roca, que sacábamos de la roca y guardábamos en botes.
No se hizo esperar el beam trawl que vino a continuación, con el fin de darle un repasito a esta cumbre. Largamos 1200 m y regresa a bordo cargado de material muy variado e interesante: coral vivo Flabelum chuni, erizos Cidaris cidaris, holoturias, estrellas de mar, gorgonias, Leptometra, etc. Hay muchas fotos que hacer y Miguel se ceba en la tarea. Cada día parece tener más trabajo, pues salen más ejemplares a fotografiar, pesar, guardar, etc. Un tercer arrastre con beam trawl nos termina de ocupar la tarde sin parar de trabajar. La cena se aproxima y, de nuevo, Pávlov hace acto de presencia en forma de babas. El consumo energético a bordo es tremendo. No hay comida, por copiosa que sea, cuyas energías no se consuman en las horas siguientes a la ingesta. Impresionante.
La cena no es menos sorprendente que el almuerzo: sopa de verduras, que como siempre, cae muy bien al cuerpo. De segundo atún cocinado en una salsa ligera y muy sabrosa. De tercero paleta de cerdo con patatas y de postre yogur de plátano.
A las nueve y media de la noche, el Dr. Juan Tomás Vázquez Garrido, da su charla en la biblioteca, que titula Pinceladas Geológicas sobre el Golfo de Cádiz. Nos explicó los factores más importantes que explican las características de la zona de las chimeneas de Cádiz. La masa de agua mediterránea, los procesos de escape de gas y la tectónica de la zona son los principales factores que determinan la morfología de la zona. Nos habla de los diapiros, zonas o unidades geológicas de menor densidad que afloran en el fondo marino, a veces acumulan hidrocarburos, que pueden escaparse hacia la superficie. Ese es, precisamente, el secreto de la expulsión de gases en el fondo del Golfo de Cádiz.
Aunque cansados, disfrutamos de la amena charla de Tomás. Una vez finalizada, nos reunimos a tomar algo en el laboratorio, y Carlos Farias, infatigable y pertinaz, sigue haciendo más fotos y consultando manuales de identificación de especies. En el acuario, tenemos un ermitaño y corales para fotografiarlos mejor.
(Posted February 22, 2011)