Un estudiante en su primera campaña: Quinta entrega

Últimos días. Desde el día 10/09/11 al 14/09/11

En cualquier proyecto que hagas, cuando se te acaba el tiempo, el cansancio ya hace mella y lo peor de todo es que deseas pisar tierra firme y dejar el bamboleo del barco atrás. Aunque para ser los últimos días, el trabajo sigue siendo igual, vengan los patines que vengan, los hacemos sin ningún reparo, triando y clasificando todo el contenido de las cajas.

Para mí todo sigue siendo tan fascinante como el primer día. Intento colaborar en todo lo que necesite un poco de ayuda, pero aunque nunca lo revelaré en público, el cansancio se nota.  Como ya queda poco, he preferido terminar el trabajo en el parque de pesca, preguntar si alguien me necesita y marcharme a la cama para no perder horas de sueño y así estar como nuevo el domingo.

Al día siguiente, como todos los domingos, el desayuno ya empieza haciéndote sacar una sonrisa. El equipo de cocina nos prepara un suculento desayuno formado por zumo, café y lo mejor de todo Donuts recién horneados. Con las pilas totalmente cargadas se empiezan a triar patines, para hacer un alto en otra de las maravillas de los domingos, que son las comidas que consisten en unas “tapas” de primer plato y un segundo plato más fuerte. A quien no le guste el paté, las gulas o el pulpo, cambiara de parecer si prueba esta comida.

Se sigue triando hasta el final del último patín pero hoy se terminan las dragas con lo que me despido de clasificar y paso a ser “draguista”. Siempre me acompaña otra persona de la dotación científica para hacerlas. Esta vez le ha tocado el “honor” a Vicens, compañero en esta expedición, que realiza las prácticas en el IEO. Cuando terminamos las dragas y lo recogemos todo lo único que queda por hacer es acostarse y dormir, que mañana el trabajo no cesa.

El lunes las cosas no cambian hasta después de la comida cuando, gracias a la comandancia del barco, pudimos disfrutar de música en el parque de pesca mientras se realizaban las labores de clasificación. Más tarde después de terminar el último patín, preparamos lo que sería una reunión a Marta Díaz-Valdés (Científica del IEO) en la cocina, lo que sería al final una fiesta sorpresa de cumpleaños.

Después de tres tartas de cumpleaños y un regalito, nos fuimos retirando cada uno a nuestro camarote o a terminar de pasar algunos datos al ordenador.

La mañana del día 13, último día de trabajo, fue un poco distinta. Tras terminar los dos primeros patines y sólo quedar uno más, nos vamos a comer y nos encontramos con un festín digno de un rey. Entre gambas, langostino pulpo y demás manjares, olvidas que no hay siesta para reposar esa comida. Si me hubiesen dado más tiempo habría terminado con las existencias de mi mesa y de la del turno siguiente.

El barco ya apunta hacia Palma de Mallorca y las labores de trabajo cesan para dar comienzo a las labores de limpieza. El barco tiene que quedar limpio, impecable si es preciso para que la próxima campaña que venga pueda trabajar a gusto sin tener nada por el medio. Espero que después de todo esto, quede un poco de tiempo para la última gran celebración. En esta intervengo yo, ya que como me he encontrado tan a gusto; los marineros son un gran equipo marino, el equipo de cocina es el mejor que he podido ver, a excepción de mi abuela, mi nuevo amigo Enric Culat periodista, quien me ha proporcionado diferentes consejos para mejorar mis crónicas y la dotación científica, que además de profesionales, son grandes compañeros que me han ayudado en todo momento, instruyéndome y alentando a ser un gran biólogo, he decidido hacer algo para agradecérselo.

En general, espero haber sido de ayuda y aunque quiero terminar la campaña para poder volver a Madrid, me da pena dejar este gran trabajo, que recomiendo a todo el mundo.

Mañana ya se terminan las labores de trabajo con el desembarque de los equipos materiales y muestras recogidas para examinarlas en los diferentes laboratorios.

(Posted September 14, 2011)