Lunes, 9 de abril de 2012

Ciudad de Málaga. Suenan los despertadores a las 06:00. Carreras matutinas a los ordenadores para consultar las webs que informan de la evolución de la meteorología. Luismi, el Jefe de Campaña, y Víctor, el IP del Proyecto, envueltos en el silencio del amanecer, analizan con detalle la web de José Antonio Maldonado que no parece darles muy buenas noticias. De manera imprevista, la borrasca que nos atacaba por el norte se ha desplazado ligeramente hacia el sur y ha decidido invadir el terreno del Golfo de Cádiz para fastidiarnos las operaciones con ROV. Esto nos va fatal y, además, contraviene todas las normas de respeto, escritas y sin escribir, que hay que tener con las previsiones anteriores realizadas por otros meteorólogos. Pero, Maldonado, ¿por qué nos das estos disgustos tan temprano por la mañana?, ¿es que no comprendes que necesitamos que la fuerza del viento no supere los 15 nudos y la cosa nos la pintas cada vez peor? Nos lamentamos en silencio delante del ordenador y salimos rápidamente para recoger las furgonetas con el material que hemos de trasladar a bordo del B/O Ramón Margalef que nos espera paciente en el puerto de Cádiz.

Con el disgusto en el cuerpo nos acicalamos y nos preparamos para salir camino de Cádiz. El primero en salir es Melo González, que ha quedado encargado de recoger al resto del equipo y converger posteriormente en la nave que el IEO tiene en el polígono de El Viso (Málaga), que sirve de almacén de material de prospección y de litoteca. Allí nos espera Curro López que se hará cargo del otro vehículo para transportar el material pesado.

Sin embargo, la mañana en Málaga no parece nada mala. A medida que asciende el sol en el horizonte va dejando ver el azul brillante de la bóveda celeste. Luz cegadora y cielo despejado. Pero, ¿cómo puede ser que venga mal tiempo? Con esa congoja salimos a la carretera y comenzamos nuestras tertulias de automóvil, en las que se entrelazan los comentarios sobre las expectativas que cada cual tenemos sobre la campaña y las anécdotas vividas en ocasiones anteriores. Los comentarios van y vienen, y cualquiera que nos escuchara pensaría que no nos vemos el pelo desde hace años. ¡Qué va! ...¡si solamente llevamos tres días sin vernos!

Los 275 km que nos separan del puerto de Cádiz dan suficiente cancha como para poder atender a las polémicas que se abren a cada rato, y también a las llamadas de los medios de comunicación que se interesan por la expedición científica que vamos a iniciar. Con el ruido del motor de fondo, Víctor atiende una entrevista en directo para Canal Sur Radio que provoca varios comentarios por parte de los contertulios. Que si has estado bien en esto, que si mal en lo otro, que si tenías que haber comentado tal o cual cosa, que si lo de más allá fue gracioso, etc., y con eso llegamos al punto y hora del avituallamiento. El Jefe de Campaña y el Responsable Científico del Bentos, José Luis Rueda, sienten un apetito súbito que no pueden contener. Afortunadamente nos encontrábamos muy cerca de la acreditada VENTA ANDRÉS, camino de Puerto Real.

Los dos científicos desembarcaron ansiosos en el aparcamiento y se dirigieron expeditivamente a la barra de la venta. Con voz cansina pidieron al ventero que les aplicara en vena, un filete de lomo con patatas fritas y una telera de pan cateto. Ni corto ni perezoso el ventero, que comprendió enseguida las apreturas que los científicos estaban pasando con la política de austeridad del gobierno, les atizó un plato de papas fritas a cada uno que se lo comieron de un solo golpe. "Es que nos están esperando en el aparcamiento", balbuceaba José Rueda con la boca repleta de fécula mientras sostenía con una mano el filete envuelto en papel albal y en la otra la telera de pan cateto. Luismi trataba de sacar el dinero del bolsillo mientras se inclinaba sobre la barra, para no perder ripio, e ingerir a mordiscos las patatas crujientes como si de un abrevadero se tratara. Cuando salieron al aparcamiento parecían otros. Sonrientes y satisfechos. Se volvieron a acomodar en sus asientos en el vehículo y Víctor continuó conduciendo caminito de Cái sin parar de hablar... ¡ojhú, qué paciencia!

La llegada al puerto alrededor de las dos de la tarde fue emocionante. Gerardo Bruque y Curro López ya habían llegado en el otro vehículo y ya tenían todo el instrumental descargado a bordo. Saludamos al Capitán, Luis Gago, y a la tripulación, con la que habíamos compartido un par de días la semana anterior en aguas de Galicia, y nos dispusimos a organizar las cosas más urgentes. Nuestro siguiente compromiso estaba en el Restaurante Achuri: la obligada cita con el restaurante de la calle Plocia, templo en el que se venera el mejor bacalo al pil pil que se elabora en España y en Cái. A esto le llamamos "comida de trabajo", consistente en comentar los aspectos más llamativos del acreditado bacalao y, de paso, destacar los propios del buque y la distribución del personal en los turnos de guardia para garantizar la mayor operatividad en la campaña. Todo ello acompañado por la degustación de un suculento caldo riojano y una ensalada de cogollos de Tudela con ventresca de bonito regada con aceite de oliva virgen extra. ¡Ahí es ná!

El regreso al buque se precipita pues teníamos el compromiso de atender a Canal Sur Televisión, cosa que hicimos con gran satisfacción y enorme éxito: nos dedicaron más de dos minutos en los telediarios con el reportaje de la campaña y las entrevistas a Luismi y Jose. El éxito fue tan grande que por la noche les pedían autógrafos en los lugares que visitamos en la ciudad; bueno, bien es verdad que el autógrafo se lo pidieron cada vez que pagaron con la tarjeta de crédito, pero, ¡qué más da!, la fama tiene estas cosas... firmar y pagar. Para terminar la jornada celebramos una reunión organizada por el Jefe de Campaña en la que se explicó la estrategia que se seguirá en la campaña y los objetivos científicos principales. Asistieron todos los participantes y resultó muy eficaz.

(Posted April 23, 2012)