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Chimeneas de Cádiz Campaign - June 2010 - IEO # Message 15
Martes 15 de junio de 2010
Salimos a la mar a la hora acostumbrada. Llevamos a bordo al técnico de Simrad que está intentando solventar el problema que se ha presentado en la sonda multihaz y que nos impide trabajar con precisión. En tanto no se encuentre la solución seguiremos cubriendo la zona más profunda donde los errores son menores y podrían corregirse en un procesado fino. No son buenas noticias pero, al menos, podemos trabajar asumiendo un margen de error de unos en el barrido. Nos acercamos a desembarcar al técnico y a continuación navegamos a toda máquina a la zona de trabajo, donde vamos a procurar enlazar el Diapiro de Chipiona con los depósitos de gas superficial. Como estábamos cerca del puerto comercial, de Cádiz (APC) se ha mostrado caritativa y nos ha dejado aproximarnos al muelle para desembarcar al técnico de Simrad, Miguel Angel Lleches. La aproximación no permitía el amarre, no fuera que nos viera algún ciudadano y se preguntara lo que hacía un buque de investigación científica en las aguas de Cádiz. Había que evitarlo a toda costa. lo consiguió. Nadie nos vio. Así que hoy regresaremos, al terminar la jornada, a nuestro agujero en
Pero, os lo puedo asegurar, nada de esto que nos hace nos amilana. Nosotros a lo nuestro, que es investigar y degustar las suculencias de Milucho. Todo por un 5% menos. Ahí vamos del tirón. Estamos convencidos de que tenemos la oportunidad de documentar científicamente uno de los hábitats más singulares de los que existen en el fondo marino. El descubrimiento de las expulsiones de metano procedentes del fondo marino, con el riesgo ambiental que acarrean, y de la existencia de las comunidades bacterianas que consumen parte del metano expulsado para favorecer la precipitación de rocas carbonatadas, ha abierto un sin fin de líneas de investigación que nos están permitiendo conocer un aspecto de la vida submarina que ignorábamos y que tiene una gran importancia para la vida del hombre sobre ¿Qué más podemos pedir? Somos unos privilegiados y con esa convicción salimos a la mar.
Hoy, además, nos regala otro de sus espectáculos más apasionantes. Hasta dos avistamientos de delfines en dos lugares diferentes. Verlos, ya lo he dicho en anteriores ocasiones, es fabuloso. Se acercan y se alejan a su libre albedrío. La energía que desarrollan, la fuerza y velocidad que imprimen a su natación. La simetría perfecta que mantienen las parejas. Ya os digo, si tenéis ocasión de participar en algún crucero de avistamientos, hacerlo. No os arrepentiréis. Para el que quiera tomar nota de los avistamientos, ahí van las posiciones: (1) Grupo de unos 20 individuos, 36º 33´ 55.3´´N/6º 31´21.8´´W; (2) Grupo de unos 10 individuos, 36º 37´ 15.2´´N/6º 39´ 11.3´´W.
El tiempo ha favorecido todos estos espectáculos. ya nos había anunciado viento del oeste fuerza 4. Marejada por la tarde. No fallan. Nosotros aseguramos lo que nos dicen, confirmando para la zona concreta en la que estamos trabajando, gracias a nuestra estación meteorológica a bordo. Dirección del viento 345º, velocidad 3 m/s con ráfagas de 3.7 m/s, humedad relativa 81.1%, temperatura del aire 17.8º C, radiación solar 893 W/m2. Nos vamos a las líneas que teníamos previstas para hoy. Sabemos que arrastraremos el error de , pero lo asumimos pensando en los objetivos que perseguimos en esta campaña. Ya resolveremos en el procesado digital. "Lo importante es aprovechar el tiempo", me dice con convicción de Campaña. El perfilador de velocidad nos dice que tenemos en superficie 19.9º C y en profundidad, a , 14.8º C. Tomamos los datos en el punto de coordenadas: 36º 34.88´N/6º 37.64´W. Ahí vamos.
Como de costumbre, es un escándalo. Nos deja a todos con la boca abierta. Contactamos con Juan Tomás Vázquez, que es nuestro Geólogo Marino de apoyo en el Centro Oceanográfico de Málaga, y le enviamos por e-mail la captura de pantalla de un fragmento de la línea que estamos corriendo. Inmediatamente lo sitúa en el GIS y contrasta los resultados con los que hemos extraído de la bibliografía y de nuestras bases digitales. "Estamos frente a la falla de Rota", concluye. En su correo de respuesta nos apunta el alcance de la falla, que pone de manifiesto la intensidad de la neotectónica en la plataforma. Ya está pensando en llevar estos resultados a un próximo congreso de neotectónica por lo impactante que resultan. Los depósitos recientes están afectados por las fallas, alcanzado hasta la superficie del fondo. Impresionante. La pena es que en este punto no tengamos capas de gas, pues de haber sido así, a buen seguro, tendríamos escapes de metano hacia la columna de agua y, probablemente, un hábitat 1180. Pero, por el contrario, si llegamos a tener capas de gas, hubieran enmascarado el registro y no veríamos nada de estos hermosos paleocanales y de las fracturas recientes que los jalonan. En realidad, no podemos tener de todo al mismo tiempo.
Os tengo que decir que, a pesar de toda la tecnología disponible a bordo, correr la línea no es nada fácil. Existe el factor humano que es tan importante, o más, como los sistemas de navegación disponibles a bordo. Para ello tenemos en el puente de gobierno dos buenos profesionales, el Capitán José García Caballero y el Primer Oficial Manuel A. Piñeiro Barros. En los turnos de guardia que ambos alternan en el puente, tienen que estar bien atentos a lo que se nos presenta a lo largo de la línea. Unas veces son arrastreros, como el de la foto, que están faenando y tienen reducida su capacidad de maniobra, otras veces las nasas, los trasmallos, los alcatruces y pucheros, palangres, o incluso buques que están fondeados en medio de la línea. Maniobrar en todos estos casos, y muchos otros que se presentan a lo largo del día, es cosa que recae en sus manos y que resuelven con tanta solvencia. Nosotros, la mayor parte de las veces no nos enteramos de lo que se les presenta a lo largo de cada día. Nos sumergimos en los datos y descansamos sabiendo que el puente está bien atendido.
Regresamos a puerto después de haber culminado otras de perfiles y lo hacemos con la satisfacción de haber cumplido los objetivos de hoy. En el tránsito de regreso observamos que cuando uno de nosotros se acerca a la brújula, se produce una cierta desviación de la aguja hacia la posición que ocupamos junto a ella. Vamos pasando junto al compás uno tras otro, y el fenómeno se repite. La curiosidad va en aumento y la preocupación del Capitán también. ¿Qué habrá pasado en la mar? ¡Esto no nos sucedía por la mañana! El Capitán se inquieta y trata de encontrar una explicación. Entre tanto no la encuentra, mira el compás a distancia, para ello utiliza los prismáticos dentro del puente. "No lo entiendo", me asegura con cara de perplejidad. "Incluso yo tampoco me puedo acercar a la aguja porque se desvía del norte", concluye. Sube al puente alarmado el Primer Oficial y a continuación el Jefe de Máquinas. de Campaña se queda preocupada porque ella fue la que se dio cuenta primero de la desviación al aproximarse a la aguja. "Pero ¿quién se ha acercado a la brújula que la ha estropeado?" pregunta el Primer Oficial un tanto airado. Nieves no sabía donde meterse, pues se sentía culpable, pero tenía evidencias científicas de que el fenómeno no solamente sucedía con ella, pues también pasaba con el propio Piñeiro. Subió al puente Curro López y la aguja se volvió loca. Pasó por allí Gerardo, y la pobre aguja ya no sabía para donde apuntar. "Pero ¿qué está pasando aquí?", preguntó en voz alta Antonio Torres. "Pues que estamos todos imantados, tío" sentenció Desi. La respuesta era bien sencilla. Nos la proporcionó Milucho, con gran fundamento, cuando subió al puente al escuchar el escándalo de la polémica. "Eso no tiene importancia" aseguró nada más llegar. "Mañana, cuando hagáis de cuerpo, se habrá pasado el efecto", concluyó. "Pero Miluchiño, ¿qué dices?", le pregunto con cara de sorpresa ante la afirmación que acababa de realizar. "¿Y luego?... ¡son las espinacas que os habéis comido hoy!", me responde con convicción.
Lo cierto es que Milucho nos debió de ver con grave falta de hierro, porque hoy nos ha arriado un menú a base de espinacas, que habría hecho las delicias del mismísimo Popeye. Estaban cocinadas de casi todas las formas posibles, habidas y por haber, entre las que sobresalía la existía tortilla de espinacas y las lácteas espinacas con bechamel. Ni que decir tiene, que no dejamos nada de nada. ¡Hasta mojamos pan! Pero las dosis elevadas de hierro imantado que ingerimos con las hojas de la amarantácea, hicieron el resto. Mañana podremos confirmar la teoría de Milucho. Os informaré.
(Posted June 16, 2010)