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Chimeneas de Cádiz Campaign - June 2010 - IEO # Message 16
Miércoles 16 de junio de 2010
Al accionar el émbolo, la imantación corrió con el agua tuberías abajo. Milucho tenía razón. Siempre lo he dicho. Este hombre es un científico y llama cocina a su laboratorio gastronómico. Habla, y actúa, con fundamento. Infalible. El Capitán comprobó, uno a uno, que la imantación había desaparecido de los cuerpos. Arrinconó los prismáticos para, definitivamente, mirar la brújula de cerca, como siempre había hecho.
Hoy nos hemos llevado una gran alegría al llegar al comedor del hotel, para tomar nuestro energético desayuno. Nos esperaba en la puerta el Jefe de Repostería Fina, ansioso por conocer a los científicos que se alojaban en el hotel desde principios de mes. Es tanta la fama que nos acompaña en esta visita a Cádiz, que el mismo Jefe quería comprobar por si mismo, si era realidad o ficción lo que de nosotros se contaba y se comentaba en los corrillos provincianos del hotel y de los bares de caracoles y chiringuitos de salsa circundantes. Con una sonrisa amplia y aspecto bonachón, una buena barriga por delante y un profundo acento gaditano -del barrio del Pópulo, por más señales-, nos saluda, uno a uno, y nos pregunta si estamos contentos en el hotel. Nosotros nos quedamos atónitos al comprobar que, a pesar del arrinconamiento al que nos ha condenado de Cádiz, había una persona que sabía de nuestra presencia en aquella ciudad. Muy educados y comunicativos le agradecemos sus atenciones y le halagamos las magníficas viandas que nos ofrece cada mañana al levantarnos, y de las que damos cumplida cuenta. Desi ensalza las propiedades de las manzanas, Gerardo y Curro la sutileza de los pitufos recién horneados, Nieves la del jamón ibérico y los zumos, y Luismi y yo, la de todo en general. "Muy bueno y muy abundante", apostillo muy educadamente.
Compruebo que pone cara de perplejidad ante mi comentario y, cuando hubieron pasado todos mis compañeros al comedor y ya se abalanzaban sobre las mesas de las manzanitas, los pitufos, los huevos, el beicon, ....etc., me coge en un fueraparte y me dice en su lengua vernácula: "¡Quillón. ¿Qué jaséi nese barquillo patené tantajámbre? ¡joé!". No puedo contenerme la risa que me da, y le respondo a renglón seguido: "¡Ohú, quillo!.... ¡ni te cuento lo que comen a bordo!..... ¡sajeráo, quillo, sajeráo!". Me voy corriendo a llenar mi plato, antes de que se lo coman todo Curro y Gerardo, que están creciendo y son un saco sin fondo.
Hoy salimos a la mar con la pasarela a bordo. Un agente de no nos ha permitido dejarla en el muelle mientras trabajamos. Se complica la maniobra. Otra ayuda más de las que nos presta cada día, de manera desinteresada y altruista, esta APC a la que le vamos a hacer un monumento cuando terminemos la campaña. Ya estamos haciendo acopio de material en las inmediaciones del punto de atraque, con la ayuda de las gaviotas.
Curro, Desi y Antonio se apresuran para situarse en sus puestos de trabajo, topas, navegación y multihaz, y enseguida comenzamos a levantar los perfiles sísmicos y batimétricos que se correspondan con las líneas que ha de correr el puente. Todos coordinados que para eso está de Campaña. El tiempo parece que nos va a acompañar durante todo el día, así que es previsible que las sondas nos proporcionen buenos registros y datos científicos de relevancia. El pronóstico de es variable fuerza 3, tendiendo posteriormente a componente oeste con mar rizada a marejadilla. Vemos en nuestra estación que el viento es de dirección 53.8º y la velocidad a esta hora de la mañana es de 3.4 m/s con ráfagas de 3.7 m/s. La humedad relativa es de 83.3% y la temperatura del aire 19.3º C, con radiación solar de 427.5 W/m2. No nos podemos quejar. No pasaremos calor.
En el punto de coordenadas 36º 35.91´N/6º 28.54´W tomamos el perfil de velocidad de sonido, a una profundidad de . El resultado es el siguiente: temperatura del agua en superficie 21º C y en el fondo 16.3º C. Si alguien tiene la paciencia de tomar todos estos datos que vamos poniendo día a día, podrá observar la oscilación tan suave que tienen estos valores, lo cual habla muy en favor del paraíso que tenemos en el Golfo de Cádiz. Agüita a buena temperatura y meteorología muy agradable. Bien es verdad que el viento no nos ha castigado todavía, y espero, por nuestro bien, que no lo haga durante el tiempo que estemos de campaña.
Como ya os dije, el día de hoy ha estado marcado por el partido de fútbol entre España y Suiza. En la pantalla de televisión que tenemos en el gabinete anejo al laboratorio de geofísica, intentamos mirar de reojo las evoluciones de los muchachos en el campo, procurando no alejar la vista de los registros que van apareciendo por la pantalla, ni de los valores de los parámetros de control. Así que ver un partido en estas condiciones es un poco estresante, máxime cuando los propios jugadores se esfuerzan por estresarnos aún más. España ha perdido frente a Suiza pero, por otra parte, España ha ganado por , con 8 líneas recorridas, en manos del Instituto Español de Oceanografía a bordo de un buque de del Mar. Líneas que han resultado ser espectaculares. Os pongo un par de capturas de pantalla porque hoy, de verdad os lo digo, son de escándalo... ¡de museo!
La primera de ellas nos muestra la superficie de erosión, que ya conocemos bien a esta altura del diario, que constituye el muro (la base) de la secuencia sedimentaria generada por los depósitos fluviales del Guadalquivir, ligeramente abombada por la presión que ejerce un pequeño diapiro infrayacente que obliga a los estratos a flexurarse. Estamos en una zona donde la roca ostionera está a punto de aflorar y, en consecuencia, el espesor (la potencia) de los sedimentos se ha reducido considerablemente. En la segunda captura de pantalla podéis observar la disposición de los estratos que componen la roca ostionera, tan característica en el litoral gaditano, buzando (inclinadas) hacia la izquierda de la pantalla. Este fenómeno lo podemos ver cuando paseamos por la costa, en los lugares donde la roca aflora. Algunas veces se presenta con estratos horizontales y otras en estratos inclinados. Entre Rota y Chipiona hay muy buenos ejemplos de lo que digo. Incluso en la carretera que une el Puerto de Santa María y Rota podréis contemplar afloramientos de roca hermosísimos, con todo tipo de geometrías. Os lo recomiendo. De paso, os podéis para en del Marisco y tomaros unas buenas cigalitas (Nephrops norvergicus) y unas gambas blancas de la bahía (Parapeneus longirostris) que se pescan en las inmediaciones del caladero de El Laberinto, lugar muy interesante para nuestros objetivos y que pretendemos conocer mejor.
Hoy hemos podido acotar el campo de gas más superficial hacia el prodelta proximal. De esta manera tendremos delimitada toda la superficie real que ocupa esta acumulación de metano cerca de la superficie. Un objetivo prioritario que hemos de atacar en el inicio de la segunda fase. El mismo domingo 20, volveremos a navegar por estas aguas con el equipo de bentólogos y sedimentólogos a bordo, de manera que podamos obtener las muestras biológicas y sedimentológicas necesarias para caracterizar el hábitat 1180 en el prodelta del Guadalquivir.
No puedo terminar sin hacer una referencia a la desazón que nos ha causado la ausencia de los delfines en el día de hoy. Ya nos habíamos preparado las cámaras, con teleobjetivos y el modo de disparo en ráfagas, para el caso de que se presentaran los animales simpáticos. Pero, he ahí, que el delfinario estaba de descanso. El desabrimiento fue tan grande que Milucho pensó en hacernos algo que nos animara. Creyó que el chocolate, ese elixir que utilizaban los aztecas para sus pócimas excitantes, podría ser una buena solución, máxime, después del incidente que provocó ayer con la ingesta masiva de espinacas. Así que nos elaboró un espectacular mus de chocolate que nos puso excitadísimos. Incluso Desi, a quien no le gusta el fútbol, agarró, como una Agustina de Aragón revivida, la bandera de España, resopló sobre ella para que ondeara en el interior del laboratorio de geofísica y se puso a gritar , en voz bajita, en plan hooligan: "Ate... Ate... Ate... ese mus de chocolate", y así todo el rato. No hubo manera de calmarla hasta que Milucho le dio para merendar otra dosis del elixir musero. Entonces, volvió sus ojos hacia la bandera, la volvió a asir con la fuerza de una conversa y canturreó de nuevo: "Ucho, Ucho, Ucho,... el mus de Milucho", y de nuevo con esta cantinela hasta que llegamos a puerto. Solamente se tranquilizó cuando la llevamos a tomar varias raciones de caracoles en Nebraska. Así es mi Desi.
(Posted June 17, 2010)