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Campaña Chimeneas de Cádiz - Junio 2010 - IEO # Mensaje 26

La draga de arrastre bentónico acaba de recuperarse y nos disponemos a abrir el copo para ver el material que ha recogido ©IEO

Sábado 26 de junio de 2010

07:55 a.m. Muelle del Guano, Cádiz. Un extremo de la Zona Franca. Se aproxima un vehículo automóvil sospechoso, con varias personas en su interior.  Están todos cubiertos con unos harapos, que parecen camisetas T-Shirt-Round Neck. Los hombres, sin afeitar pero aparentan estar bien alimentados. Las camisetas se curvan a la altura del estómago formando un abombamiento que nos recuerda al Diapiro de Chipiona. Sin embargo parecen limpios, por muy extraño que parezca. Cada uno de ellos transporta un macuto a sus espaldas. Por las pintas que traen, deben de ser funcionarios. La Guardia Civil, que no se fía de nada ni de nadie, y en previsión de algún riesgo mayor,  ha dado la voz de alerta a todos los buques que hay atracados en la Zona Franca, que son, únicamente, dos: el Sarmiento de Gamboa y el Emma Bardán. 

Una pestosa gabarra recubierta de guano acompaña en el puerto a los buques de investigación científica del estado español. El vehículo se dirige sigilosamente hacia uno de los laterales de la nave de pertrechos que hay junto al B/O Emma Bardán. Apaga el motor antes de llegar al punto de aparcamiento, para no alertar al enemigo, que permanece ojo avizor y listo para emprender cualquier acción aérea. Deja rodar el vehículo de contingencias, aprovechando la inercia del motor, hasta que se detiene junto a una cubeta de basura asquerosa que hay frente al buque de investigación científica. Se baja el conductor, al tiempo que se presiona ambas fosas nasales con los dedos de la mano derecha, mientras los demás sujetos permanecen inmóviles en el interior del coche. Mira a su alrededor y otea el horizonte, deteniéndose en las alturas más próximas. Calcula la distancia que media entre el vehículo y el buque. Analiza los riesgos en función del contingente enemigo. Abre de nuevo la puerta sin realizar el más mínimo ruido. Con una voz tenue -en plan Desi-, transmite su valoración de la situación a la mujer que ocupa el asiento del copiloto. La mujer, que mantiene una entereza ejemplar propia de las líderes mundiales y mujeres de  mucho postín, abre su puerta con más sigilo si cabe que el conductor, y rodea el automóvil hasta alcanzar la posición que ocupa el conductor, que permanecía,  inmóvil y vigilante, en espera de las órdenes que tendría que recibir de su Jefa. "A mi voz de ya, despliega el novedoso mecanismo de autodefensa que tenemos que probar", ordena la Jefa al subordinado, y continúa instruyendo su orden de operaciones: "A continuación, me cubres  las espaldas y nos aproximamos al buque a la carrera, corriendo en zig zag, hasta alcanzar la pasarela. Ten mucho cuidado con el fuego cruzado. Es muy peligroso. Una vez a bordo regresas inmediatamente al vehículo, cambiando de camino, para cubrir a los demás. Entrar de uno en uno. Y, por favor, no arriesgaros innecesariamente. El peligro es máximo. Os esperaré en la cubierta del barco bajo el alerón de estribor. Yo os protegeré a la entrada. ¿Enterado?". Responde afirmativamente el fiel conductor. Una vez que la Jefa da la orden de ya, el conductor despliega  su arma estratégica de autodefensa pasiva: un inmenso paraguas negro que le habían prestado en el hotel, e inician una carrera de obstáculos hasta que alcanzan la trinchera. El enemigo se percató de sus movimientos y no tuvo piedad de ellos. Vuelo rasante y picado,... zas, zas, zas,... pluf, plof, pataplofff,… flop, flop,... Cuando el conductor regresó al vehículo, después del primer raid, el paraguas era blanco y olía fatal. 

Puntualmente, siguiendo el código de conducta oceanográfico, nos hacemos a la mar a las ocho en punto de la mañana. Izado de bandera en la Base Naval de Puntales. Unas lanchas de desembarco y un par de buques hidrográficos ocupan los muelles de la Base y rinden los honores de ordenanza a la bandera. Suena el Himno Nacional a lo lejos. Abandonamos la dársena y comenzamos a navegar por la canal que atraviesa la bahía. Avisos de costumbre de tráfico marítimo que el Capitán García Caballero atiende meticulosamente y que el Primer Oficial Piñeiro Barros anota en su Cuaderno de Bitácora digital. Hoy están un poco ofuscados porque, de nuevo, ninguno de los miembros de la tripulación ha ganado la porra que se organizó ayer con ocasión del partido de fútbol que enfrentó a Chile con España. ¡Claro!... ¿cómo van a ganar la porra si hacen unas apuestas suicidas? Todos anotaron, por lo menos, un tres a cero, llegando, de nuevo, a registrar un cinco a cero. ¡Dios mío!.... ¿pero dónde aprendieron estos hombres a hacer apuestas? Esto es patriotismo auténtico. Debería de saberlo Vicente Del Bosque para así organizar mejor el juego de la selección y dejarse de toquecillos que lo único que hacen es entretener la pelotita de marras. Penetración es la palabra, para que estos hombres de la mar vean cumplidos sus anhelos en el partido. Bueno, pues ganó la porra el bueno de Melo González que, además, no pudo disfrutar del partido pues se pasó, prácticamente todo el tiempo, trabajando en cubierta terminando de procesar la ingente cantidad de material que se recuperó con el beam trawl.

Nos acompaña durante el trayecto inicial, a lo largo de la canal de acceso al puerto, el B/O Sarmiento de Gamboa. Dos buques científicos del Estado español navegando para trabajar en el Golfo de Cádiz y no hay gaditanos que lo puedan ver. Pero ¿no dicen que Cádiz es una ciudad que mira al mar y vive de la mar? Muchas veces sentimos que, por más esfuerzos que realizamos, no solamente con nuestro trabajo  cotidiano si no a través de las notas de prensa y las webs informativas, para posicionar la investigación científica española en el nivel que le corresponde y que la información llegue al alcance de los ciudadanos, no cuenta con el apoyo de las autoridades locales ni con los medios de comunicación de la zona. La cruda realidad es esa. Concentración de flota científica y de esfuerzos en Cádiz, y nadie se entera de nada ni nadie  mueve un dedo para acercar la noticia al ciudadano, en general, y al gaditano, en particular. En fin, como yo os digo cada día, no hay feo que nos hagan, venga de quién venga ni de donde venga, que nos aminore nuestras ganas de trabajar. Estamos convencidos de que nuestro trabajo científico ha de servir para mejorar la calidad de vida de nuestros conciudadanos y que permitirá mejorar la gestión de los recursos naturales de la zona, facilitando las políticas de protección o conservación de los valores naturales que se pongan en riesgo por causa del desarrollismo descontrolado.

Recibimos a bordo a nuestro amigo y compañero Carlos Farias, gallego practicante que se va a encontrar a bordo como en su propia casa. Viene a sustituir al Dr. Gil Herrera quien se desembarca, como cualquier otro, con la nuca colorada como un tomate por el efecto del sol. La navegación se presenta hoy muy atractiva. Como veis en la fotografía del B/O Sarmiento de Gamboa, la mar está como un plato, el cielo azul empalagoso y algo de bruma matinal ocasionada por la evaporación de ayer. La AEMET nos dice que tendremos viento del norte fuerza 2, rolando a oeste por la tarde e incrementando a fuerza 3. Mar rizada. ¿Qué más podemos pedir?... ¡pues que todos los sistemas funcionen correctamente! y eso es un factor que escapa de nuestro control. Todo está dispuesto y revisado, ahora falta que el fondo marino sea generoso con nosotros y se deje prospectar, que no nos rompa las redes ni nos deteriore las dragas. El dios Tritón, de las profundidades marinas, siempre ha sido generoso con nosotros y nos ha dejado tomar algunas muestras de las rocas y biocenosis con las que ha adornado la superficie de los salones de su casa. Ahí vamos.

Nuestra estación meteorológica nos dice que la dirección del viento es 357.2º, esto es prácticamente norte absoluto. La velocidad de 6.2 m/s con ráfagas de 6.8 m/s, una ligera diferencia con lo pronosticado. La temperatura ambiente es de 19.9º C y la humedad relativa 74.8%. La radiación solar es de 1092.5 W/m2, lo cual indica un fuerte incremento en relación con lo medido los días anteriores. Nos dirigimos a las zonas externas del volcán de fango Gazúl, donde tenemos que intensificar el muestreo para ver cual es la naturaleza de las irregularidades geomorfológicas que se observan en los datos geofísicos y batimétricos. El cono volcánico está rodeado por varios relieves, positivos y depresiones, que serán los objetivos de hoy. A las depresiones las llamamos pockmarks, y a las cumbres las denominamos crestas, posiblemente construidas por corales de profundidad.    

Fijaos, en una de las fotografías que os adjunto, la carga de material que ha capturado la draga bentónica de arrastre. Lo hemos volcado sobre la cubierta del barco para poder observarla mejor antes de proceder a su procesado. La mayor parte son fragmentos de rocas, bloques y cantos, y enlosados que tendremos que estudiar con detenimiento para averiguar la fauna que contienen. Esta es labor minuciosa y lenta. La taxonomía es para científicos con paciencia. Con el fin de no errar en alguna identificación que estamos intentando resolver, os diré que los científicos han extraído nuevas especies, diferentes de las que recuperaron ayer, pero vuelven a aparecer alguna de ellas que ya comienzan a resultar representativas del hábitat 1180 que estamos buscando. Esponjas, corales, gorgonias, decápodos,... etc. Mañana, Dios mediante, os daremos más detalles. 

Para terminar, y para dejar constancia del apetito de científicos y tripulantes, observad a Alberto Chápela y a Curro López, lo contentos que se ponen al saber que hoy van a tomar una impresionante FABADA y de segundo una merluza y gallineta rebozadas, por separado ¡eh!, acompañadas por unas verduritas hervidas, para no engordar demasiado. Después de la agotadora jornada matinal, ambos preparan sus cucharas, afinándolas convenientemente para que den el SÍ MAYOR,  y así proceder a la deglución de la suculenta y metanífera fabada, muy en sintonía con el hábitat 1180. El aroma de la cocción de las fabes asturianas que nos difunde Milucho por la cubierta, a través de la chimenea de la cocina, nos provoca una reacción inmediata de segregación de jugos gástricos que nos prepara para el almuerzo. Yo creo que lo hace a propósito.

(Publicado 28 Junio 2010)

El B/O Sarmiento de Gamboa navegando junto a nosotros por la canal que atraviesa la bahía y que marca el acceso al puerto de la Zona Franca ©IEO
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